Sabores artificiales, colorantes, conservantes, emulsionantes, edulcorantes han saturado el suministro de alimentos durante más de cuatro décadas. Estamos en el precipicio de descubrir lo que nuestra industria de alimentos tóxicos ha causado a nuestro cuerpo y nuestro medio ambiente. Hay una mayor conciencia y un sentido de precaución en la mente de la mayoría de los compradores de comestibles, así que hagámoslo más fácil para ellos. Aquí están los 20 ingredientes tóxicos más comunes que debe evitarse en los alimentos. El descubrimiento de uno solo de estos ingredientes en la etiqueta de los alimentos significa "mantenerse alejado".
Esta lista no incluye en lo absoluto todos los ingredientes, ya que hay docenas de otros culpables, pero estos son los más utilizados por la industria de alimentos con poco respeto a la salud del consumidor.
1. Sabores artificiales
Los sabores artificiales se derivan de químicos producidos en un laboratorio y ofrecen absolutamente ningún valor nutricional y son un imán para los alimentos procesados. Se presentan en casi todo hoy en día, incluyendo el pan, los cereales, yogur de sabores, mezclas para sopas y mezcladores de cóctel, por lo que puede ser difícil de evitar. Cada sabor artificial de la industria alimentaria tiene algún tipo de efecto perjudicial para la salud. Estos incluyen neurotoxicidad, desarrollo de órganos, toxicidad para la reproducción y cáncer.
2. Trigo Enriquecido
El trigo ya es uno de los granos que se deben evitar, pero la palabra clave a tener en cuenta es "enriquecimiento". Eso significa que niacina, tiamina, riboflavina, ácido fólico, hierro se añaden después de que éstos y otros nutrientes esenciales son despojados en primer lugar durante el proceso de refinación. Esto mismo se aplica ya sea trigo, centeno, u otros granos. La harina enriquecida en realidad es sólo la harina refinada, a la que se le ha tenido que re-añadir algunos nutrientes, pero no lo suficiente como para que cualquier alimento elaborado a partir ésta, sea nutricionalmente digno.
3. Aceites hidrogenados o fraccionados
Fraccionamiento de aceite es un proceso utilizado más a menudo en el aceite de palma y aceite de almendra, que consiste en calentar el aceite, luego enfriarlo rápidamente de modo que se rompe en fracciones (de ahí el nombre). La clave es que el proceso de filtración separa la mayor parte del líquido del aceite, dejando una alta concentración de grasa sólida no saludable detrás, la cual es terriblemente tóxica para el consumo humano.
Los aceites hidrogenados son los aceites que a menudo son saludables en su estado natural, pero se convierten rápidamente en venenos a través de la fabricación y el procesamiento al cual se someten. Toman estos aceites naturales saludables como el de palma, almendra, soja, aceite de maíz, aceite de canola o aceite de coco, y los calientan entre 500 a 1,000 grados. Entonces se convierten en extraordinarios conservantes porque toda la actividad enzimática en el aceite ha sido neutralizada durante el proceso de hidrogenación. Los aceites hidrogenados son lo más cercano a tener lodos de plástico corriendo por su cuerpo. Si ve "hidrogenado" en cualquier parte de una lista de ingredientes, corre como el viento.
4. El glutamato monosódico (GMS)
El aditivo alimentario "GMS" es un veneno lento, que se esconde detrás de decenas de nombres, como saborizante natural, extracto de levadura, extracto de levadura autolizada, guanilato disódico, inosinato disódico, caseinato, proteína texturizada, proteína hidrolizada de guisantes y muchos otros. En la actualidad, las normas de etiquetado no requieren que el GMS aparezca en la lista de los ingredientes de miles de alimentos.
GMS no es un nutriente, vitamina o mineral y no tiene beneficios para la salud. La parte de GMS que afecta negativamente el cuerpo humano es el "glutamato", no el de sodio. El ácido glutámico unido en ciertos alimentos (maíz, melaza, trigo) se descompone o se libera por diversos procesos (hidrolizado, autolizado, modificado o fermentados con productos químicos fuertes, bacterias, o enzimas) y refinado hasta un cristal blanco que se asemeja al azúcar.
Hay un número creciente de médicos y científicos que están convencidos de que las excitotoxinas juegan un papel crítico en el desarrollo de varios trastornos neurológicos, incluyendo migrañas, convulsiones, infecciones, desarrollo neuronal anormal, ciertos trastornos endocrinos, tipos específicos de obesidad, y especialmente las enfermedades neurodegenerativas, como esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Huntington, y la degeneración olivopontocerebelar.
5. Azúcar
La principal fuente de calorías proviene del azúcar. El azúcar se añade en los refrescos, zumos de frutas, bebidas deportivas, y está escondida en casi todos los alimentos procesados - desde la bologna, a los pretzels, la salsa Worcestershire y el queso para untar. Y ahora muchas fórmulas para lactantes tienen el equivalente de azúcar de una lata de Coca-Cola, por lo que los bebés están siendo metabólicamente envenenados desde su primer día de vida, si están tomando fórmula. El azúcar cambia el metabolismo, aumenta la presión arterial, altera críticamente la señalización de las hormonas y causa daños importantes en el hígado (el menos comprendido de los daños de azúcar). Estos riesgos para la salud son similares en gran medida a los efectos de beber demasiado alcohol, que es la destilación de azúcar. Si no es azúcar natural, no debe tener cabida en su comida.
6. Jarabe de maíz de alta fructosa
Hace unos años, la Asociación de Refinadores de Maíz solicitó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que permitiera el término "azúcar de maíz" como una declaración alternativa de etiqueta para el jarabe de maíz de alta fructosa. ¿La razón? Hay demasiadas personas que se han ido dando cuenta de lo letal que resulta el jarabe de maíz de alta fructosa para el cuerpo humano.
El jarabe de maíz de alta fructosa causa resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión, aumento de peso, y esto sin mencionar el que el fabricado a partir de maíz modificado genéticamente.
7. Benzoato de potasio y benzoato de sodio
El Benzoato de sodio puede convertirse en veneno cancerígeno letal cuando se combina con ácido ascórbico. El profesor Peter Piper, profesor de biología molecular y biotecnología, probó el impacto del benzoato de sodio en las células de levadura viva en su laboratorio. Lo que encontró le alarmó: el benzoato dañaba un área importante de ADN en la "central de energía" de las células conocida como las mitocondrias. "Estos químicos tienen la capacidad de causar graves daños al ADN en la mitocondria hasta el punto de que totalmente lo inactivan por completo", afirmó.
El Benzoato de potasio a menudo se incluye en alimentos aparentemente inocuos como sidra de manzana, aderezos para ensalada bajos en grasa, jarabes, mermeladas, aceitunas y encurtidos. Es tan peligroso como benzoato de sodio, así que lea las etiquetas de sus alimentos.
8. Colorantes artificiales
Los colorantes alimentarios que se mantienen en el mercado están relacionados con el cáncer. Azul 1 y 2, que se encuentra en las bebidas, dulces, productos de panadería y alimentos para mascotas, se han relacionado con cáncer en ratones. Rojo 3, utilizado para teñir las cerezas, cóctel de frutas, dulces y productos de panadería, se ha demostrado que causa tumores de tiroides en ratas. Verde 3, añadido a los dulces y las bebidas, se ha relacionado con el cáncer de vejiga. El amarillo 6 ampliamente utilizado, añadido a las bebidas, salchichas, gelatinas, horneados y dulces, se ha relacionado con tumores de la glándula suprarrenal y riñón.
9. El acesulfame-K
El acesulfame-K, también conocido como acesulfamo de potasio, representa uno de los aditivos alimentarios utilizados como edulcorante para alimentos y bebidas. Está aprobado por la FDA, pero hay varios problemas potenciales correlacionados con el consumo de este aditivo alimentario. A pesar de que hay muchos estudios que avalan su seguridad, acesulfame de potasio sigue sospechoso de causar tumores benignos de tiroides. En las ratas, el desarrollo de estos tumores ocurrió en sólo 3 meses, un período en el que la concentración de este aditivo en los alimentos consumidos fue de entre 1 y 5 por ciento. Este es un período muy corto de tiempo, por lo que se cree que la sustancia tiene propiedades cancerígenas importantes. El cloruro de metileno, un solvente utilizado en la fabricación de acesulfame de potasio, es la sustancia que puede dar a este aditivo alimentario sus características potenciales carcinogénicos.
10. Sucralosa
Splenda/sucralosa es simplemente azúcar clorada; un clorocarburo. Los clorocarbonos comunes incluyen tetracloruro de carbono, tricloroetileno y cloruro de metileno, todos mortales. El cloro es Doberman perro de ataque de la naturaleza, un feroz elemento atómico altamente excitable, utilizado como biocida en la lejía, desinfectantes, insecticidas, gas venenoso de la Primera Guerra Mundial y el ácido clorhídrico. Los clorocarbonos nunca son nutricionalmente compatible con nuestros procesos metabólicos y son totalmente incompatibles con el funcionamiento metabólico humano normal. La sucralosa es un aditivo muy común en las mezclas de proteínas y bebidas así que tengan cuidado todos los que aman añadir éstos en sus batidos.
11. Aspartame
La venta del aspartame, con sólo cuatro calorías por gramo y 200 veces más dulce que el azúcar, se vende bajo las marcas Nutrasweet, NoSugar y Equal. Los resultados indican que el aspartame es un carcinógeno potencial múltiple, incluso consumido todos los días a 20 miligramos por kilogramo de peso corporal. Esa es una cantidad menor que el máximo recomendado por la FDA. Es una razón por la que nunca se debe comprar grandes marcas de gomas de mascar.
12. BHA y BHT
Butilhidroxianisol (BHA) y hidroxitolueno butilado (BHT) se utilizan para conservar los alimentos comunes de la casa. Cualquier alimento procesado que tiene una larga vida útil suele estar llena de BHA. Se encuentran en cereales, goma de mascar, papas fritas, y aceites vegetales. Son oxidantes, que forman compuestos cancerígenos potencialmente reactivos en su cuerpo.
13. Galato de propilo
Otro conservante, a menudo utilizado en conjunto con BHA y BHT. A veces se encuentra en los productos cárnicos, base de sopa de pollo y goma de mascar. Estudios en animales han sugerido que podría estar relacionada con el cáncer.
14. Cloruro de Sodio
Una pizca de cloruro de sodio, más conocido como sal, es la culpable de que los medios de comunicación y la comunidad médica afirmen que deberíamos evitarla. Tienen razón, pero sólo porque no es sal real. La sal común de mesa (cloruro de sodio) no tiene casi nada en común con la tradicional sal de roca o sal marina. Si en una etiqueta de alimentos aparece sal o cloruro de sodio como ingrediente, no se trata de la real y hay que evitar estos alimentos siempre que sea posible.
15. Soja
Aunque a menudo elogiado como, sin colesterol, barato, proteína baja en grasa alternativa a la carne, la soja no es un alimento saludable. Cualquier alimento que incluya soja en forma alguna como un ingrediente debe ser evitado. La proteína de soja, aislado de soja y aceite de soja están presentes en aproximadamente el 60% de los alimentos en el mercado y se ha demostrado que perjudican la fertilidad y afectan los estrógenos en las mujeres, disminuyen el deseo sexual y desencadena pubertad precoz en niños. La soya también puede aumentar el desequilibrio entre los ácidos grasos omega-6 y ácidos grasos omega-3.
Los únicos productos de soja aptos para el consumo humano, son fermentados y orgánicos y puedo garantizarle que nunca se encontrará este tipo de soja en ningún alimento procesado. La mayoría de la soja está genéticamente modificada y esto no se puede evitar. Independientemente de con quién estoy hablando, la soja es uno de esos alimentos que utilizo para medir el coeficiente intelectual nutricional de los demás. Usted no creería cuántos profesionales de la salud e incluso los médicos naturistas siguen pensando que la soja es un alimento saludable. Por favor, no toque estas cosas.
16. Maíz
Estamos en el punto en el que se deben evitar todos los productos derivados del maíz, incluyendo maíz fresco. El porcentaje de maíz modificado genéticamente es simplemente demasiado alto. Nunca sabrás si estás consumiendo realmente maíz orgánico. El almidón de maíz modificado, la dextrosa, la maltodextrina y el aceite de maíz, todos deben ser evitados. Todos son altos en ácidos grasos omega-6, que pueden fomentar inflamación, cáncer, y enfermedades del corazón. Mientras que su cuerpo necesita ambos ácidos grasos omega-6 y omega-3 los para llevar a cabo su máximo potencial, la mayoría de los expertos recomiendan una relación omega-6 a omega-3 de 1:1, actualmente la mayoría de las personas consumen alrededor de 15 a 20 veces más omega-6 ácidos que omega-3.
17. Sorbato de potasio
Como uno de los conservantes más prolíficos de la industria alimentaria, es difícil encontrar un helado sin sorbato de potasio. Sin embargo, no sólo es recomendable evitar este químico, es una necesidad eliminarlo de nuestros alimentos. La industria alimentaria y sus científicos repetirán como loros interminables mitos de que el sorbato de potasio no es una amenaza para la salud debido a su historial de seguridad y el perfil no tóxico. Esto no podría estar más lejos de la verdad.
Informes de toxicología alimentaria y química han etiquetado el sorbato de potasio como un carcinógeno, que muestra resultados positivos de mutación en las células de mamíferos. Otros estudios han demostrado efectos sistémicos y tóxicos en los órganos no reproductivos en animales. No hay estudios a largo plazo en animales o seres humanos, por lo que no hay suficiente evidencia para teorizar sobre lo que podría pasar después de años de ingestión de este conservante. Sin embargo, basándose en los efectos cancerígenos y tóxicos a corto plazo, ¿vale la pena el riesgo de averiguarlo?
18. Lecitina de Soya
Lecitina de soja ha persistido en torno a nuestro suministro de alimentos por más de un siglo. Es un ingrediente presente en cientos de alimentos procesados, y también se vende como un suplemento alimenticio para la salud. Sin embargo, la mayoría de las personas no se dan cuenta de lo que realmente es la lecitina de soja, y porque los peligros de ingerirla superan sus beneficios.
Lecitina de soja proviene del sedimento que queda después de que el aceite de soja crudo pasa por un proceso de "desgomado". Es un producto de desecho que contiene disolventes y pesticidas. El proceso de extracción con hexano tóxico es lo que se utiliza comúnmente en la fabricación de aceite de soja en la actualidad. Otro gran problema asociado con la lecitina de soja viene del origen de la propia soja. Esté atento a este emulsionante en helados, chocolate y muchas cremas procesadas.
19. Polisorbato 80
Polisorbato 80 se ha encontrado que afecta negativamente el sistema inmune y causar grave shock anafiláctico que puede matar. Food and Chemical Toxicology ha demostrado que Polisorbato 80 causa infertilidad. Acelera la maduración, provoca cambios en la vagina y el revestimiento del útero, cambios hormonales, malformaciones de ovario y folículos degenerativos. Lo que es muy sospechoso sobre este ingrediente es que se añade a las vacunas. Los científicos están obviamente consciente de su capacidad de causar infertilidad, sin embargo, sigue apareciendo en las vacunas de los niños. También se encuentra comúnmente en la comida favorita de un niño, el helado.
20. Aceite de canola
Aceite de Canola o de colza es venenoso para los seres vivos y es un excelente repelente de insectos. Es un aceite industrial, no un alimento. Se trata de una planta modificada genéticamente diseñada a través de cría intensiva y técnicas de ingeniería genética. El gobierno canadiense y la industria le pagan a la FDA 50 millones de dólares para que el aceite de canola sea colocado en la lista "generalmente reconocido como seguro". Cada vez es más difícil encontrar productos que no contengan aceite de canola. Por favor, no comprar ningún producto alimenticio que contiene el aceite de canola.
Artículo "20 Ingredients To Memorize and Avoid In Any Food You Consume" traducido de Waking Times.
