Cada vez que ayudas a una persona, es Navidad.
Cada vez que alguien decide ser honesto en todo lo que hace, es Navidad.
Cada vez que nace un niño, es Navidad
Cada vez que se respeta y se auxilia a un anciano, es Navidad.
Cada vez que dos personas se aman con un amor limpio, profundo y sincero, es Navidad.
Cada vez que miras a alguien con los ojos del corazón, sin juicios o críticas, es Navidad.
Cada vez que alguien socorre y devuelve dignidad a un animalito, es Navidad.
Cada vez que vas a dividir el pan de tu mesa, es Navidad.
Cada vez que se demuestra amor al prójimo, es Navidad.
Cada vez que haces una reforma íntima y buscas dar contenido nuevo a tu vida, es Navidad.
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¡Nunca será una verdadera Navidad mientras conmemoramos sólo una noche con amor y olvidamos no respetar el resto del año!
Entonces hagamos un alto, reflexionemos y cuidemos nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones para que nuestra vida sea una constante Navidad. Es el mejor regalo que nos podemos hacer a nosotros mismos y a los demás.
Que tu Navidad no sea de una noche, no sea de un rato... Que tu Navidad sea eterna...
¡Feliz y Eterna Navidad!
Esto me lo compartió una querida amiga este año y me pareció tan hermoso que quise compartirlo yo también. Está tomado del Instagram de Ada Suárez Reques, con todo respeto y agradecimiento. (https://www.instagram.com/p/CX6gzfCOAl1/?utm_medium=share_sheet)
