Que hacer para tener una vida sana y balanceada

No hace mucho leí un articulo sobre los que debemos hacer para tener una vida sana.  Lo mas irónico es que casi todos sabemos esto, pero por alguna razón se nos olvida ponerlo en práctica.  Siendo yo, una de las principales pecadoras, me dieron ganas de colocar en la puerta del refrigerador una lista de “que hacer” y “que no hacer” para tenerlo siempre presente. 

Comparto con ustedes algunos consejitos-recordatorios para tener en cuenta en nuestra vida diaria y la de nuestras familias, buscando un balance entre lo que debemos hacer, aunque nos represente un gran esfuerzo, y lo que no debemos hacer, aunque realmente nos guste.

• Lo ideal en una dieta es comer mucho de todo y poco de nada.  Debemos comer carbohidratos diariamente; carne y pescado por lo menos 2 ó 3 veces por semana y tomar lácteos a diario.
• Para reducir la obesidad, debemos reducir los nutrientes que provienen de azúcares y grasas; aunque estos nutrientes son esenciales, debemos modificar la medida en que los tomamos, de una forma moderada y esporádica.  A todos nos gusta los dulces y las cosas grasositas, pero debemos tomarlos como premio, “solo de vez en cuando”.
• En términos generales, somos una sociedad muy sedentaria; la tecnología ha facilitado tanto nuestras vidas, que nos hemos olvidado de hacer ejercicio.  Ya sea por falta de tiempo, cansancio o pereza, muchos prefieren usar el auto en lugar de hacer una caminata, tomar el ascensor en lugar de las escaleras, y pedir que le traigan las cosas en lugar de ir a buscarlas.  Si no se tiene tiempo para ir a un gimnasio a hacer ejercicio, solo modificando estas pequeñas costumbres, podemos dejar un poco la vida sedentaria.
• Esto también aplica a los niños; ahora los niños no juegan tanto en la calle como en años anteriores; muchos están conectados al internet o colgados de algún juego de video, y su actividad física se ha visto reducida notablemente, lo que sin duda alguna, genera problemas de salud; es nuestro deber balancearles la vida y proporcionarles una alimentación variada, equilibrada y suficiente; pero sobre todo, debemos encontrar la forma de inducirlos a la práctica de alguna actividad física.
• Es de conocimiento general, que el colesterol, los triglicéridos, la presión arterial, el sobrepeso y el estrés son los principales factores de riesgo para llegar a tener problemas cardiovasculares.  Entonces, debemos estar al pendiente de esto y tomar las precauciones necesarias para evitar tener estos problemas.
• Tratemos de concentrarnos en ingerir alimentos que nos ayuden a mejorar nuestra calidad de vida, como aquellos enriquecidos con esteroles vegetales que reduzcan el nivel de colesterol, alimentos con calcio que reduzcan el riesgo de osteoporosis, o con omega 3 que ayuden a mejorar el rendimiento mental de nuestros hijos, y de nosotros mismos.
• Es mas fácil comer en la calle o pedir comida para llevar, pero debemos reducir la frecuencia con que hacemos esto.  Si es muy difícil reducirlo, hágalo progresivamente, hasta que logre comer fuera, solo una vez al mes.  La comida hecha en casa siempre será mas sana, y además usted está absolutamente seguro de lo que está comiendo.

Todos sabemos estas cosas. Las hemos leído y releído hasta el cansancio, pero muchas veces optamos por el estilo de vida fácil, que definitivamente tiene consecuencias a largo plazo.  El hecho de que en estos momentos no tengamos problemas de salud palpables, no significa que por dentro no estemos sufriendo un deterioro de nuestras venas y arterias, acumulando grasa alrededor del corazón, o bombardeando nuestro cuerpo con niveles de glucosa imposibles de metabolizar, y nos estemos produciendo enfermedades que simplemente pudimos haber evitado con un estilo de vida mas sano.

Estos parámetros que arriba menciono son fundamentales y hacen parte del sentido común de cualquier individuo.  Tratemos de cuidar lo que comemos y busquemos realizar alguna actividad física.

No te olvides que tu cuerpo es tu templo y en él debes habitar; aliméntalo cuando esté hambriento y dale de beber cuando esté sediento; no golpees sus paredes, pues debe durarte toda una vida.