Muchos jóvenes de nuestra actualidad, llevan una vida muy sedentaria. Pasan mucho tiempo sentados navegando en internet o gastan sus energía en juegos de video, donde ejercitan mayormente sus pulgares, y realizan poco o ningún ejercicio físico. Esta parece ser la epidemia de nuestra época, y hay que prestarle mucha atención a este tema.
Según un artículo recientemente publicado en el Journal of the American Geriatrics Society, la realización de actividad física durante la adolescencia reduce el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo asociado con la edad. Estas son las conclusiones de un estudio en el que se analizaron los datos de 9,344 mujeres de 65 años o mayores, que llenaron cuestionarios sobre sus costumbres de actividad física durante la adolescencia, a los 30 años, a los 50 y en la vejez.
Los resultados se analizaron estadísticamente por edad, educación, estado civil, diabetes mellitus, hipertensión, síntomas depresivos, tabaquismo e índice de masa corporal, a fin de determinar la asociación entre la actividad física en cada uno de estos tramos de edad y la probabilidad de deterioro cognitivo.
Las mujeres que declararon haber sido físicamente activas en cualquiera de los tramos de edad analizados, mostraban una menor prevalencia de deterioro cognitivo en la vejez, que las mujeres que habían sido poco activas.
Cuando se analizaron todos los tramos de edad juntos, la actividad física en la adolescencia resultó estar más fuertemente asociada con una menor probabilidad de deterioro cognitivo en la vejez.
Sin embargo, las mujeres que no realizaban actividad física en la adolescencia, pero se volvieron activas mas tarde en la vida tuvieron menor riesgo que aquellas que permanecieron inactivos.
La conclusión lógica es que debemos promover la actividad física temprano en la vida y durante toda la vida, tanto para nosotros como para nuestros hijos.