jueves, 29 de noviembre de 2012

Amigos y Enemigos de la Salud

Cuando estamos estresados, sobre todo por períodos prolongados, se puede volver un poco difícil mantener una actitud positiva y optimista, y con frecuencia nos sentimos amargados o malhumorados la mayor parte del tiempo, y en consecuencia tendemos a tener mas problemas de salud:  nos refriamos con mas frecuencia, y estos refriados pueden durar mas del doble de lo que normalmente durarían, nuestras defensas están bajas y somos susceptibles a todos tipo de contagios, tenemos problemas gástricos y estomacales, mas alergias, dolores de cabeza, falta de concentración, problemas para dormir bien, problemas cognitivos, etc.  
 
En fin, es bien sabido que el estrés es enemigo de la salud y creo que todos somos conscientes de esto, sobre todo si llevamos una vida estresada.  El estrés se define como “cualquier interferencia que perturba el bienestar mental o física de una persona; aunque generalmente definimos el estrés como una respuesta a condiciones o sucesos, tantos rutinarios como fuera de lo común.”

Se ha descubierto que las personas con un mejor sentido del bienestar tienden a tener índices más saludables de presión arterial, colesterol y peso, además de que se ejercitan con mayor frecuencia, llevan una dieta más sana, duermen bien y evitan el cigarro. Sin embargo, lo que aún no se sabe a ciencia cierta es si la actitud positiva hace que la gente se sienta más dispuesta a tomar medidas saludables para el corazón, o si vivir más sano contribuye a tener una perspectiva más positiva.

Por todo lo anteriormente expuesto, he querido compartir algunos sanos consejos para mantener una vida con bajos niveles de estrés:
  • De una caminata: caminar es una poderosa arma contra el estrés, independientemente de la velocidad. Puede hacerlo solo, acompañado o con su perro.
  • Haga de la música parte de su vida.  La música es el alimento del alma.  Definitivamente aleja el estrés, ya que se concentra en ella.  Escuche música cada vez que pueda: en el auto, mientras realiza labores en el hogar, mientras se baña, mientras espera, etc. Si le provoca cantar, cante; si le provoca bailar, baile.  Dele rienda suelta al placer que la música produce.
  • Relájese nadando.  Nadar puede aliviar la tensión muscular y la rigidez de las articulaciones causada por el estrés.  El agua sostiene el cuerpo liberando los músculos del esfuerzo de mantener la postura.  Pruebe flotar con los ojos cerrados, mientras visualiza como toda la tensión sale de su cuerpo hacia el agua.
  • Adapte su medio ambiente: el color, la luz y el sonido pueden trabajar a su favor, reduciendo el estrés, o en su contra, aumentándolo.  Por ejemplo, pinte su habitación de celeste o blanco con accesorios coloridos, en lugar de hacerlo con colores fuertes.  La iluminación en su vivienda y lugar de trabajo son importantes; las luces deben ser de colores suaves o cálidos; se cree que los focos fluorescentes pueden ocasionar migrañas debido a su titilar subliminal.  En cuanto al sonido, todos sabemos que un ambiente ruidoso es estresante, incluyendo los ruidos de fondo y hasta los de baja frecuencia.
  • Concédase recompensas, ya que las mismas producen una liberación de endorfinas que reducen el dolor y nos ayudan a sentirnos bien.  Se trata de actividades o situaciones que disfrute, como ir al cine, visitar un parque, leer una revista, conversar con amistades, etc.
  • Establezca rituales.  La gente que vive estresada generalmente está rodeada de caos mental y físico.  Establecer rituales le ayuda a ahorrar tiempo; con el tiempo, los rituales se convierten en algo automático y de esta forma no necesita mucha planeación para llevar a cabo ciertas actividades.
  • Priorice la perfección: si usted es perfeccionista, tiene mayores probabilidades de sufrir estrés.  Se puede manejar el perfeccionismo, tomando control de las cosas pendiente (ya sea en casa o en el trabajo); determine cuanto tiempo para hacer algo y a luego decida con que nivel de calidad puede llevarlo a cabo en ese tiempo. Ojo… no se trata de ser mediocre, sino de optimizar el tiempo siendo perfeccionista con lo que es realmente importante.
  • Aprenda a delegar: al darle responsabilidad a otros, aceptamos que no podemos hacerlo todo nosotros solos.  Si no delega, se sobrecarga y por ende se estresa, lo que en realidad lo hace menos productivo.  Al entregar una tarea a otra persona, solo hay que asegurarse de que ambas partes entiendan con claridad los objetivos, mecanismos para realizarla y límites de tiempo, estableciendo puntos de verificación en el camino.
  • No postergue las cosas.  La postergación solo agrava el estrés, ocasiona sentimientos de culpa y a veces disminuye la autoestima, al no lograr los objetivos a tiempo.  Analice porqué posterga una tarea y trate de probar desglosándola en otras mas pequeñas.
  • Disminuya la velocidad: aunque no parece importante, si trata de moverse, hablar y comportarse de forma mas lenta y relajada, podrá darse cuenta que esto le hace a reducir el estrés.  Se trata de un cambio de ritmo: maneje mas despacio, haga una pausa antes de comer, luego de estacionar el auto, espero unos minutos antes de bajarse (si quiere, escuche el radio), dese una ducha después del trabajo, no conteste el teléfono apenas suena.
  • Haga pausas:  Si su trabajo es estresante o tiene que encargarse de niños pequeños o cuidar personas mayores o con alguna enfermedad, procure tener un día libre totalmente para usted.  También aproveche el tiempo que tenga que pasar en una fila, en el tráfico o en una sala de espera, para leer, hacer listas de pendientes o deseos, o simplemente para organizar sus ideas.
  • Cultive su espiritualidad: en ocasiones de mucho estrés, las creencias religiosas o espirituales nos permiten poner las cosas en perspectiva.  Aunque la religión organizada proporciona estructura y rituales, la espiritual no tiene que practicarse necesariamente en un lugar formal de culto.
  • Adopte una mascota: se ha demostrado que cualquier tipo de mascota desempeña un papel vital en el alivio del estrés, debido a los vínculos emocionales que se desarrollan con ellas y que ayudan a mantener lejos la soledad.
  • Tome vacaciones, es decir “un tiempo vacante o sin programación”, totalmente alejado del trabajo y cualquier cosa relacionada con él.  Sicológicamente es necesario para renovarse. La clave realmente importante es cambiar de escenario.
  • Tenga un hobby o pasatiempo.  Su definición es “un trabajo pesado que uno no haría para ganarse la vida”.  Al estar inmerso en un actividad que le agradece, se olvidará del estrés y  alcanzará un nivel de relajación total.  Los pasatiempos también le dan diversidad a su vida y por lo general deben ser un reto para su mente.
  • Defina límites y aprenda a decir “No”.  Los límites constituyen la manera en que usted control de su tiempo y de su espacio, expresan el alcance de su responsabilidad y le hacen saber a los demás lo que usted está dispuesto a hacer o aceptar.  Si no tiene límites, es difícil decir “No”, lo que es básicamente una invitación al estrés.  Como hacer? Resista la tentación de contestar enseguida, sopese la petición contra sus valores y metas, decida y responda.
  • Establezca prioridades. Significa saber específicamente como invertir el tiempo para lograr mejor sus objetivos.  Pueden ser “importantes y urgentes”, “importantes pero no urgentes”, “urgente pero no importante” o “ni urgente ni importante”.  Cuando decida la prioridad de cada cosa, asignará el tiempo y recursos necesarios y realizará sus metas con menos estrés.
  • Elabore listas, listas y mas listas. Tener listas de tareas diarias, semanales y/o mensuales, le ayuda a ser realista con respecto a su tiempo y libera su mente de la preocupación de acordarse de las tareas pendientes, teniéndolas presentes al mismo tiempo.  Antes de acostarse o cuando sienta que tiene sobrecarga mental, prepare listas a fin de poder descargar lo que hay en su mente.
  • Socialice: lo peor para el estrés  es el aislamiento, ya que permite centrarnos mas en nuestros problemas; coma con amigos, pase tiempo con niños pequeños o haga algún trabajo voluntario que le agrade,
  • No se salte las comidas, trate de mantener el horario para comer y hágalo en un ambiente tranquilo.  El estrés afecta el sistema digestivo produciendo demasiado ácidos gástricos,  a parte de que puede interferir con la absorción de nutrientes y provocar dolores de estómago.  Si come sus alimentos de una forma relajada, disfrutando del momento, puede combatir el estrés.  Desayune frente a una ventana o en un patio exterior, no almuerce en su oficina o escritorio, ni hable de negocios o trabajo mientras come, y trate de cenar con su familia.  Cuando se salta comidas, le cuesta mas hacerle frente al estrés debido a la falta de energía.
  • Aprenda técnicas de relajación: busque información o tome un curso, porque es bien sabido que las técnicas de relajación producen liberación de endorfinas. Hay muchas técnicas que pueden aportarle relajación como la meditación, la respiración profunda, el yoga, el tai chi, etc.  Pruebe cual es la que mejor se adapta a su estilo de vida.
  • Explore la medicina y terapias alternativa.  Se ha demostrado que son muy efectivas.  Algunas que puede probar son: acupuntura, acupresión, naturopatía, medicina ayurvédica, quiropraxia, masajes, terapia osteopática, etc. 

Siempre hay cosas que podemos hacer para combatir el estrés.  Trácese un plan semanal y procure cumplirlo.  A veces estamos muy cansados para salir a caminar o ir nadar, entonces intente otra cosa que le consuma menos energía como escuchar música o jugar juegos de mesa en familia o con amigos.  Si hay algo que disfrute mucho, como el karaoke, comerse un rico postre o pasear por la playa, trate de hacerlo, al menos 2 o 3 veces al mes.

Espero que estos sencillos consejos sienten la pauta para una terapia natural y personal que le permitan combatir el estrés, ya que a veces lo único que se necesita es modificar un poco el estilo de vida.


miércoles, 28 de noviembre de 2012

La Vida es demasiado corta

Un conferencista, al explicar el manejo del estrés a la audiencia, levantó un vaso de agua y preguntó: "¿Cuán pesado es este vaso de agua?" Las respuestas dadas oscilaron entre 20gr y 500gr. 

El conferencista contestó: "El peso absoluto no importa. Depende de cuánto tiempo intentemos sostenerlo.  Si lo sostengo por un minuto, no hay problema. Si lo sostengo por una hora, tendré un dolor en mi brazo derecho. Si lo sostengo por un día, tendrán que llamar a una ambulancia. En cada caso, es el mismo peso, pero entre más tiempo lo sostengo, más pesado se pone".

Continuó: "Y así es con el manejo del estrés. Si llevamos nuestras cargas todo el tiempo, tarde que temprano, al hacerse éstas cada vez más pesadas, no podremos seguir adelante. Al igual que con el vaso de agua, tendremos que depositarlo por un tiempo y descansar para poder seguir sosteniéndolo.  Cuando descansamos, podemos seguir adelante con la carga".

"Así que, antes de regresar a casa esta noche, deposite la carga del trabajo. No se la lleve a casa. La podrá recoger mañana. Cualesquiera cargas que estemos llevando ahora, dejémosla por un momento si podemos. Relajémonos; recojámosla después una vez que hayamos descansado.  La vida es corta. ¡Disfrutémosla!"

Y entonces compartió algunas maneras de tratar con las cargas de la vida:

  • Aceptemos que algunos días somos la paloma y otros, la estatua. 
  • Siempre mantengamos nuestras palabras suaves y dulces, en caso que debamos comérnoslas. 
  • Conduzcamos con cuidado. No sólo son autos los que son reclamados por su fabricante. 
  • Nunca metamos ambos pies en nuestra boca al mismo tiempo ya que no tendremos una pierna en la que sostenernos.  
  • A nadie le importa si no sabemos bailar bien; sólo parémonos y bailemos.  
  • Ya que es la lombriz tempranera la que es comida por el ave, durmamos tarde.  
  • El segundo ratón obtiene el queso.  
  • Cuando todo se nos viene por el camino, estamos en el carril equivocado.  
  • Los cumpleaños son buenos para nosotros; entre más tenemos, más tiempo vivimos.  
  • Pudiéramos ser tan solo uno más en el mundo para algunos, pero para una persona, bien pudiésemos ser el mundo entero. 
  • Bien pudiésemos aprender un montón de los crayones. Algunos son vivos, otros bonitos y otros aburridos. Algunos tienen nombres raros y todos son de distinto color, pero todos tienen que vivir en la misma caja. 
  • Una persona genuinamente feliz es la que puede disfrutar del paisaje durante un desvío. 

Mi Reflexión:
Para mi, la vida es como una cajita de joyas, llena de muchas cosas lindas, pero que no siempre están a simple vista.  Tenemos que abrirla para recordar los extraordinarios tesoros que poseemos, y sentirnos agradecidos por los dones que forman parte de nuestras vidas.
 
Espero que este interesante texto, de quien no conozco el autor, te ayude un poco a poner la vida en perspectiva y disfrutarla lo mas posible, apreciando cada día como el maravilloso regalo que es.  La vida es demasiado corta, no dejemos para después lo rico, grato y dulce.  Disfrutémoslo ahora!!

Mi Cajita de Joyas:
La salud de mis hijos
La rica comida de todos los días
Los hermosos arcoiris
Los maravillosos días frescos
Las personas amables que me rodean 

Que tengas un Feliz Día!!!

 

viernes, 23 de noviembre de 2012

Los sueños son para hacerse realidad

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar…
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.

Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.  Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, “el amor es una filosofía de vida”.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas… Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.  Desde aquel día ya no duermo para descansar… ahora simplemente duermo para soñar. 

Walt Disney

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Preparándonos para las Fiestas Navideñas

Con la aproximación de las fiestas de fin de año, viene también una gran cantidad de estrés: las compras, reuniones familiares y laborales, la preparación de las comidas navideñas, las decoraciones, sin contar que la calle se vuelve una absoluta locura, el tráfico es increíble y los centros comerciales, tiendas y supermercados están abarrotados prácticamente desde estas fechas hasta finales de diciembre.
 
Todo estos factores constituyen un escenario terrible, sobre para quienes sufren alguna condición de salud o dolor crónico, por lo que la organización juega un papel importantísimo en este período.  Yo suelo hacer listas para todo, y en estas fechas, empiezo a elaborar mis listas.
 
Previendo lo que se avecina, trato de elaborar listas semanales de las cosas que tengo que hacer, siempre considerando tiempo de descanso y relajación, dentro de los puntos de mis listas. Como yo soy muy tecnológica, trato de utilizar todas las herramientas a mi disposición, como la computadora (sobre todo excel), mi teléfono celular (que es un Android, para lo que hay muchas aplicaciones disponibles para tomar notas, llevar diarios, control de tareas, calendarios, etc.)
 
Por ejemplo, ya tengo algunas listas hechas en excel de años anteriores, y todos los años las modifico un poco o las ajusto según mis necesidades, o incluso, creo nuevas listas.
 
Algunas de las listas que utilizo cada año son (puedes darle click al título de las listas para ver las imágenes o descargarlas en pdf y así te pueden servir de base o referencia):
  • Menú de la Cena de Navidad: en una columna el plato y al lado, los víveres que tengo que comprar.  Hay ciertas comidas que me gusta hacer todos los años, así que las mantengo y solo añado lo nuevo para cada año.
  • Lista de obsequios: nombre de quien recibirá el regalo, idea del regalo, tienda, precio, etc. (como nota adicional, muchas veces empiezo a ver este tema como dos o tres meses antes de Navidad, sobre todo si pienso comprar algo por internet).
  • Planeador de Eventos que incluye la lista de invitados (confirmados y cuantificados), decoraciones especiales, comidas y bebidas (esto es adicional al Menu de la Cena de Navidad), otros artículos que hay que comprar, imprevistos como sillas adicionales, y el Plan de Trabajo ordenado cronológicamente.  Este planeador es perfectamente utilizable para cualquier otra fiesta que tengas que planear.

Mas o menos por estas fechas, empiezo a elaborar las listas de tareas semanales.  Primero hago una gran lista, y luego la voy desglosando por semana, a fin de que no se me acumulen las tareas pendientes.  Por supuesto, como siempre, trato de obtener ayuda o apoyo de otras personas para no recargarme.

Solo a modo de ejemplo, pondré algunas de las tareas generales que empiezo a elaborar desde ahora; esta es una lista grande a la que le asigno fechas y luego separo las tareas por semana, desde la última semana de noviembre hasta la semana de Navidad:
  • Preparar la casa para las festividades (limpieza profunda, botar o regalar cosas viejas, dañadas o que ya no se usan).
  • Planificar las renovaciones: pintura, cambios, re-tapizados, etc.
  • Elaborar el Plan de Festividades y listas de cosas que hacer.
  • Empezar un diario de “Gratitud”.
  • Preparar las tarjetas de felicitaciones (tanto en papel como electrónicas).
  • Planear o comprar la ropa que usaré en estas festividades.
  • Empezar las compras de los regalos de Navidad.
  • Planificar los menús para la Navidad y lista de compras de víveres.
  • Decorar la casa con motivos navideños (ojalá pudiera ser con algo de ayuda o hacerlo poco a poco en varios días).
  • Empezar las compras de los víveres para la cena navideña.
  • Envolver los regalos.
  • Enviar o entregar los regalos y tarjetas (físicas y electrónicas).
  • Hacer planes para Año Nuevo.
  • Disfrutar las festividades.
  • Meditar y hacer ejercicios de respiración todos los días.
  • No sentirme mal si no pude terminar lo de la semana a tiempo.

Algunas de estas tareas se pueden distribuir en una lista de varias sub-tareas a fin de irlo haciendo poco a poco y asignando lo que sea posible asignar a otros. 
 
Planificar con tiempo y distribuir lo mejor posible las tareas, ayuda a evitar que nos cansemos demasiado.  Recuerda sacar tiempo del día para descansar cuando sientas que lo necesitas.  Empieza a planear desde ya para que puedas disfrutar de unas excelentes festividades.
 
 

LA SEXALESCENCIA

Un amigo me ha compatirdo este texto recientemente.  Entiendo que fue escrito por Antonio Ramírez (escritor) y quisiera compartirlo con ustedes porque me pareció sumamente interesante.  Así que aquí se los dejo...
 
Si miramos con cuidado podemos detectar la aparición de una franja social que antes no existía: la gente que hoy tiene alrededor de sesenta años:
 
LA SEXALESCENCIA es una generación que ha echado fuera del idioma la palabra "sexagenario", porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de envejecer. Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a la aparición en su momento, de la "adolescencia", que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del Siglo XX para dar identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hasta entonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
 
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta o setenta años, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria. Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura latinoamericana le dio durante décadas al concepto del trabajo. Lejos de las tristes oficinas de J.C. Onetti o Roberto Arlt, esta gente buscó y encontró hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganó la vida con eso. Supuestamente debe ser por esto que se sienten plenos; algunos ni sueñan con jubilarse. Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temores al ocio o a la soledad, crecen desde adentro en uno y en la otra. Disfrutan el ocio, porque después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias, desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar el mar con la mente vacía o ver volar una paloma desde el 5º piso del departamento.
 
Dentro de ese universo de personas saludables, curiosas y activas, la mujer tiene un papel rutilante. Ella trae décadas de experiencia de hacer su voluntad, cuando sus madres sólo podían obedecer y de ocupar lugares en la sociedad que sus madres ni habrían soñado con ocupar. Esta mujer sexalescente pudo sobrevir a la borrachera de poder que le dio el feminismo de los 60s, en aquellos momentos de su juventud en los que los cambios eran tantos, pudo detenerse a reflexionar qué quería en realidad. Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían sido exclusivamente masculinas, otras eligieron tener hijos, otras eligieron no tenerlos, fueron periodistas, atletas o crearon su propio "YO, S. A.". Pero cada una hizo su voluntad. Reconozcamos que no fue un asunto fácil y todavía lo van diseñando cotidianamente. 
 
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo que no son personas detenidas en el tiempo; la gente de "sesenta o setenta", hombres y mujeres, maneja la compu como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben un email con sus ideas y vivencias. Por lo general están satisfechos de su estado civil y si no lo están, no se conforman y procuran cambiarlo. Raramente se deshacen en un llanto sentimental. A diferencia de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderan todos los riesgos. Nadie se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona, toma nota, a lo sumo… y a otra cosa.
 
La gente mayor comparte la devoción por la juventud y sus formas superlativas, casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada. Compiten de otra forma, cultivan su propio estilo… Ellos, los varones no envidian la apariencia de jóvenes astros del deporte, o de los que lucen un traje Armani, ni ellas, las mujeres, sueñan con tener la figura tuneada de una vedette. En lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de una frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
 
Hoy la gente de 60 ó 70, como es su costumbre, está estrenando una edad que todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son, hoy están plenos física e intelectualmente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben. La gente de 60 y 70 de hoy celebra el Sol cada mañana y sonríe para sí misma muy a menudo… Quizás por alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los del siglo XXI.
 
Excelente reflexión; está tan buena que espero que la compartan, sobre todo con algún miembro de esta nueva franja social Sexalescencia.
 
Gracias a mi amigo Régulo por compartirla conmigo.
 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Esos pequeños actos de cariño

"Con demasiada frecuencia subestimamos el poder de una caricia, una sonrisa, una palabra amable, un oído atento, un elogio honesto, o el más pequeño acto de cariño, todos los cuales tienen el potencial de cambiar una vida." ~ Leo Buscaglia

Los abrazos, besos y sonrisas son pequeños actos de cariño que cuentan con el maravilloso potencial de cambiar la vida, tanto la nuestra como la de quienes nos rodean.  Vienen en muchos tamaños, colores y sabores, y son apropiados en todo tipo de ocasiones, tanto en las buenas como en las malas.
Los abrazos son dietéticos, porque a pesar de ser tan sabrosos, no tienen ni una sola caloría.  Son totalmente naturales porque no contienen preservativos, sustancias artificiales ni pesticidas.  Son ecológicos porque son renovables, reciclables y no dañan el medio ambiente.  Son económicos porque no cuestan nada... aunque en realidad debemos decir que son gratis. 

Los besos, en general, son caricias para el alma.  Los besos en la frente y la cabeza transmiten un profundo sentimiento de cariño, y son maravillosamente terapéuticos tanto para quien los da como para quien los recibe.  En las mejillas brindan mucho amor... amor fraternal, amor entre hijos y padres, amor de gran amistad e incluso, amor de pareja. Y por supuesto, los besos en la boca, transmiten amor romático e inician un proceso mediante el cual el cerebro libera endorfinas y nos hace sentirnos realmente muy bien.

Las sonrisas son excelentes para el organismo; a parte de brindar una incomparable  sensación de calidez, aceptación, empatía y apoyo, relajan los nervios, liberan estrés, tienen un alto valor nutricional porque producen una sensación de bienestar, demuestran cariño y aprobación, nos ayudan a evitar las arrugas y son el mejor maquillaje que podamos llevar en el rostro.

Los abrazos, besos y sonrisas sinceros siempre están llenos de amor y bondad, y la bondad es el lenguaje que los sordos pueden oir y los ciegos pueden ver. 

Los abrazos, besos y sonrisas que nacen del corazón son gratis. ¡Regálalos cada vez que tengas la oportunidad!
 
Colabora con el mundo, Recicla Amor y Bondad y Cambia una Vida.  

Llévalo a la práctica esta semana: regala sonrisas a todo el que puedas, abraza a quienes piensas que puedan necesitar un abrazo, y entrega tiernos besos llenos de cariño a tu pareja y tus hijos.


viernes, 9 de noviembre de 2012

Claves para manejar la limpieza del hogar

Desde hace poco mas de un mes están realizando una remodelación en mi casa, que afecta prácticamente todos los espacios, con polvo, suciedad, olores y ruidos, pero mayormente, mi cocina y lavandería.  Y en medio de este constante desorden, he tenido que encontrar fórmulas para hacer las cosas de la casa, sin ver mi salud extremadamente afectada.

Mi día realmente empieza después del mediodía, ya que debido a estas circunstancias, trato de empezar lo mas tarde posible y mas bien cerca de la hora en que los trabajadores se están marchando.  Pero en un escenario ideal, es mas funcional si distribuimos las tareas a lo largo del día; y cuando se tiene alguna condición de salud especial, es mejor hacerlo con pausas prolongadas entre ellas.

Primero que todo, he de decir que yo no pretendo hacer todas las tareas del hogar yo sola.  Muchas de ellas las he delegado a mis hijos y mi esposo también ayuda mucho los fines de semana.  Mis chicos (que debo decir, ya son todos mayor de edad) deben cumplir con sus asignaciones, por lo que muchas veces parte de mis tareas consiste en estar detrás de ellos (cosa que detesto, pero es necesaria).  

A continuación les comparto mi sistema, el cual está orientado para quienes están todo el día en casa (pero en un próximo artículo estaré tocando el tema de como organizarnos cuando tenemos un trabajo fuera del hogar).

Tengo una lista de tareas que he separado en diarias, semanales, quincenales y mensuales u ocasionales, y también un horario para la lavandería, ya que al tener 5 personas en casa, hay que lavar todos los días.  Hay quienes prefieren destinar un día para lavar, sin embargo, yo pienso que es mejor hacerlo en 2 o 3 tandas por día, para no recargar la lavadora.
 
 
Las tareas diarias son relativamente sencillas y un porcentaje de ellas están repartidas entre mis hijos (aunque ellos van a la universidad y/o trabajan, saben que deben contribuir con las tareas del hogar).  Aquellas tareas diarias que realizan mis hijos, las tengo asignadas semanalmente. Por ejemplo, un mismo chico friega los trastes toda la semana, otro le pone el agua y la comida al perro, y otro saca las basuras. El resto de las tareas diarias las hago yo, o las voy delegando sobre la marcha, si se me hace necesario.

Sobre la lavandería, debo decir que me encanta encargarme de ella y que para mi es algo hasta un poco terapéutico.  Como se ve en el cuadro, tengo una distribución especial para las lavadas, combinando colores similares y los mismos tipos de ropa. Hay ciertas ropas que prefiero secar al aire libre, mientras que otras, es mejor echarlas a la secadora.  Como punto de apoyo también asigno una semana a cada chico para que me ayude a guindar la ropa o echarla en secadora, cuando lo necesite.  Todas las mañanas, recojo la ropa o la saco de la secadora; yo me encargo de doblar y guardar la mía, la de mi esposo y las cosas generales, como sábanas, toallas, manteles, etc., y si se trata de la ropa de mis hijos, coloco la canasta con su ropa limpia en sus camas y cada uno se encarga de guardar su propia ropa.
 
 
Luego tengo un plan maestro con todas las labores semanales, quincenales, mensuales u ocasionales (como ya había mencionado) en un cuadro general que tiene todas las tareas, separadas según su periodicidad, y además tengo otro cuadro con la lista de tareas que se realizarán cada día de la semana, que agrupa las tareas semanales, quincenales y el horario de lavandería.  En cuanto a las tareas quincenales, son rotativas, es decir, que si tengo 4 tareas asignadas para el día martes, una semana hago 2 tareas y la siguiente semana, hago las otras 2. 
 
 
Parece mucho, pero en realidad al estar repartidas, las tareas son realmente manejables, por supuesto con el apoyo de los otros integrantes de la casa.  En el día mas cargado, quizás me tome como unos 40 a 60 minutos, realizar todas las tareas, considerando que trato de hacerlas poco a poco (por ejemplo, un grupo en la mañana y otras, en la tarde, procurando no trabajar mas de 15 o 20 minutos seguidos), pero nunca todas de una sola vez.  Por ejemplo, el día que tengo que lavar los baños (regadera, inodoro y lavamanos), hago los inodoros y lavamanos en una tanda, y mas tarde lavo mi regadera mientras me baño, ya que los chicos se encargan de sus respectivas regaderas (también, mientras se bañan).

Este esquema funciona cuando tenemos otras personas en casa que prestan ayuda o contribuyen con las labores del hogar, y por supuesto se trata de un tema proporcional, mientras mayor es el número de personas que vivan contigo, habrá mas tareas que realizar y con mayor frecuencia.  Pero si en tu caso, son menos personas en casa, de la misma forma también se reduce un poco la cantidad o periodicidad de las tareas.  

Ahora bien, si no cuentas con apoyo de ninguna otra persona para que te ayude a realizar las tareas, o no puedes contratar a alguien (aunque sea una vez por semana), o si tienes algún problema de salud (como yo que tengo artritis y fibromialgia), o si tienes niños pequeños y tienes que cuidarlos tu misma y atender la casa, no te desesperes, solo tienes que sentarte a organizar las tareas y repartirlas de forma que puedan hacerse poco a poco, y siempre tenemos alguien que puede ayudarnos a cuidar los niños para que podamos atender el hogar (mamá, suegra, tíos, vecinos, amigos, etc.), ya que si nos organizamos bien, quizás solo necesitemos unos 45 minutos diariamente para completar las tareas que requieran mayor atención, y las demás las vamos haciendo poco a poco durante el día.

 
Notas adicionales:
  • He procurado confeccionar mis horarios para distribuir las tareas de forma tal que no haya ningún día mas pesado que otro, de esta forma garantizo que no me voy a extralimitar en el esfuerzo.
  • Si alguien dejó algo pendiente, y yo puedo hacerlo (porque estoy en casa mas tiempo que ellos), no tengo problema de hacerlo, siempre y cuando pueda.
  • Si no pude hacer algo y es importante, trato de que alguien lo haga por mi.  Si no es importante, no me estreso; lo haré cuando pueda.
  • Trato de no extralimitarme, porque muchas veces suele suceder que me emociono con las labores y quiero seguir haciendo mas.  Antes pensaba, “si tengo fuerzas en este momento, mejor aprovecho, porque luego quizás no pueda hacerlo”, pero ahora he aprendido que me conviene mas ceñirme al horario que he confeccionado. 
  • Utilizo productos de limpieza naturales, ecológicos y artesanales (es decir, preparados por mi misma), ya que los comerciales tienen muchas sustancias químicas y fuertes olores que pueden molestarme, producirme alergias, dolores de cabeza y hasta detonar crisis.
  • Procuro no tener tareas los domingos, y la menor cantidad, los viernes y sábados, a fin de poder disfrutar de actividades familiares y sociales en estos días, sin estar muy cansada.  Si alguna tarea del fin de semana no se pudo hacer, entonces la traslado para algún día de la siguiente semana, a menos que sea algo importante, en cuyo caso, la realizo lo antes posible o pido cooperación para hacerla.  Si de antemano se que no podré hacerla (debido a algún plan previo o evento), entonces trato de adelantarla en la semana, ya sea yo misma o con ayuda.
  • Al Plan de la Tareas Semanales, le coloco diferentes colores y tipos de letras cuando quiero asignar las tareas a los chicos, lo imprimo y lo coloco en un tablero en la cocina, de forma tal que cada uno puede identificar rápidamente, las tareas que le corresponden por día.  Esto evita confusiones y permite que tengan claro lo que tienen que hacer.  Además, aprovechando que estamos en una era tecnológica, los domingos en la noche les envío este cuadro a sus correos electrónicos (el cual pueden ver en sus celulares) para que los tengan a mano siempre en caso que deseen consultarlo y no se encuentren en casa.
  • Como pueden ver, prácticamento todas las tareas tiene una casilla para puntearla con un gancho cuando se lleva a cabo, como una medida de control.

Atender una casa y una familia, de hecho no es tarea fácil, y mucho menos cuando se tiene alguna condición especial de salud.  Siendo tan perfeccionista y maniática del orden y la limpieza, tuve que aprender a despojar estas cosas de la importancia que normalmente le damos, debido a mi condición especial. Ciertamente hay muchas cosas que no se pueden dejar de hacer, pero también hay muchas otras que si podemos omitir o postergar, cuando sea necesario, por nuestra salud física y mental.  Para mi las claves del éxito para lograr esto fueron: ajustarme a mi propio ritmo, saber delegar, saber buscar ayuda, no estresarme ni agustiarme por lo que no se pudo hacer, pero sobre todo, cuando mi cuerpo dice "hasta aquí", saber hacerle caso.  Si quedaron trastes sucios o no pude lavar las sábanas hoy, mientras haya comida para comer y todos tengan ropa interior para ponerse, todo está bien en mi mundo.
 
Obviamente, cada una de estos cuadros y listas están ajustados a las medidas de mis necesidades y las tareas que realizamos particularmente en mi hogar, y no deben ser precisamente iguales a las de otras personas u otros hogares.  Sin embargo, todos los cuadros los tengo hechos en excel, por lo que son fácilmente modificables, y si están interesados en adquirirlos, solo tienen que darle click a la imagen, para que puedan abrirlos y descargarlos en sus computadoras.   
 
Espero que mi sistema pueda serle de ayuda o por lo menos, de punto de referencia a alguien ☺☺☺
  
 

lunes, 5 de noviembre de 2012

La Mujer es como algunos países

A los 20,
Es como Africa,
Semi Inexplorada. 

A los 30,
Es como la India,
Cálida Suntuosa y Misteriosa.
A los 40,
Es como América,
Técnicamente Perfecta.
A los 50,
Es como China,
Mucha Cultura.
A los 60,
Es como Europa…
Muchos Monumentos en Ruinas.
A los 70,
Es como Siberia,
Todos Saben Donde Queda,
Pero Nadie Quiere Ir...
Algo de humor para empezar esta semana, que espero sea maravillosa!!!

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