viernes, 9 de noviembre de 2012

Claves para manejar la limpieza del hogar

Desde hace poco mas de un mes están realizando una remodelación en mi casa, que afecta prácticamente todos los espacios, con polvo, suciedad, olores y ruidos, pero mayormente, mi cocina y lavandería.  Y en medio de este constante desorden, he tenido que encontrar fórmulas para hacer las cosas de la casa, sin ver mi salud extremadamente afectada.

Mi día realmente empieza después del mediodía, ya que debido a estas circunstancias, trato de empezar lo mas tarde posible y mas bien cerca de la hora en que los trabajadores se están marchando.  Pero en un escenario ideal, es mas funcional si distribuimos las tareas a lo largo del día; y cuando se tiene alguna condición de salud especial, es mejor hacerlo con pausas prolongadas entre ellas.

Primero que todo, he de decir que yo no pretendo hacer todas las tareas del hogar yo sola.  Muchas de ellas las he delegado a mis hijos y mi esposo también ayuda mucho los fines de semana.  Mis chicos (que debo decir, ya son todos mayor de edad) deben cumplir con sus asignaciones, por lo que muchas veces parte de mis tareas consiste en estar detrás de ellos (cosa que detesto, pero es necesaria).  

A continuación les comparto mi sistema, el cual está orientado para quienes están todo el día en casa (pero en un próximo artículo estaré tocando el tema de como organizarnos cuando tenemos un trabajo fuera del hogar).

Tengo una lista de tareas que he separado en diarias, semanales, quincenales y mensuales u ocasionales, y también un horario para la lavandería, ya que al tener 5 personas en casa, hay que lavar todos los días.  Hay quienes prefieren destinar un día para lavar, sin embargo, yo pienso que es mejor hacerlo en 2 o 3 tandas por día, para no recargar la lavadora.
 
 
Las tareas diarias son relativamente sencillas y un porcentaje de ellas están repartidas entre mis hijos (aunque ellos van a la universidad y/o trabajan, saben que deben contribuir con las tareas del hogar).  Aquellas tareas diarias que realizan mis hijos, las tengo asignadas semanalmente. Por ejemplo, un mismo chico friega los trastes toda la semana, otro le pone el agua y la comida al perro, y otro saca las basuras. El resto de las tareas diarias las hago yo, o las voy delegando sobre la marcha, si se me hace necesario.

Sobre la lavandería, debo decir que me encanta encargarme de ella y que para mi es algo hasta un poco terapéutico.  Como se ve en el cuadro, tengo una distribución especial para las lavadas, combinando colores similares y los mismos tipos de ropa. Hay ciertas ropas que prefiero secar al aire libre, mientras que otras, es mejor echarlas a la secadora.  Como punto de apoyo también asigno una semana a cada chico para que me ayude a guindar la ropa o echarla en secadora, cuando lo necesite.  Todas las mañanas, recojo la ropa o la saco de la secadora; yo me encargo de doblar y guardar la mía, la de mi esposo y las cosas generales, como sábanas, toallas, manteles, etc., y si se trata de la ropa de mis hijos, coloco la canasta con su ropa limpia en sus camas y cada uno se encarga de guardar su propia ropa.
 
 
Luego tengo un plan maestro con todas las labores semanales, quincenales, mensuales u ocasionales (como ya había mencionado) en un cuadro general que tiene todas las tareas, separadas según su periodicidad, y además tengo otro cuadro con la lista de tareas que se realizarán cada día de la semana, que agrupa las tareas semanales, quincenales y el horario de lavandería.  En cuanto a las tareas quincenales, son rotativas, es decir, que si tengo 4 tareas asignadas para el día martes, una semana hago 2 tareas y la siguiente semana, hago las otras 2. 
 
 
Parece mucho, pero en realidad al estar repartidas, las tareas son realmente manejables, por supuesto con el apoyo de los otros integrantes de la casa.  En el día mas cargado, quizás me tome como unos 40 a 60 minutos, realizar todas las tareas, considerando que trato de hacerlas poco a poco (por ejemplo, un grupo en la mañana y otras, en la tarde, procurando no trabajar mas de 15 o 20 minutos seguidos), pero nunca todas de una sola vez.  Por ejemplo, el día que tengo que lavar los baños (regadera, inodoro y lavamanos), hago los inodoros y lavamanos en una tanda, y mas tarde lavo mi regadera mientras me baño, ya que los chicos se encargan de sus respectivas regaderas (también, mientras se bañan).

Este esquema funciona cuando tenemos otras personas en casa que prestan ayuda o contribuyen con las labores del hogar, y por supuesto se trata de un tema proporcional, mientras mayor es el número de personas que vivan contigo, habrá mas tareas que realizar y con mayor frecuencia.  Pero si en tu caso, son menos personas en casa, de la misma forma también se reduce un poco la cantidad o periodicidad de las tareas.  

Ahora bien, si no cuentas con apoyo de ninguna otra persona para que te ayude a realizar las tareas, o no puedes contratar a alguien (aunque sea una vez por semana), o si tienes algún problema de salud (como yo que tengo artritis y fibromialgia), o si tienes niños pequeños y tienes que cuidarlos tu misma y atender la casa, no te desesperes, solo tienes que sentarte a organizar las tareas y repartirlas de forma que puedan hacerse poco a poco, y siempre tenemos alguien que puede ayudarnos a cuidar los niños para que podamos atender el hogar (mamá, suegra, tíos, vecinos, amigos, etc.), ya que si nos organizamos bien, quizás solo necesitemos unos 45 minutos diariamente para completar las tareas que requieran mayor atención, y las demás las vamos haciendo poco a poco durante el día.

 
Notas adicionales:
  • He procurado confeccionar mis horarios para distribuir las tareas de forma tal que no haya ningún día mas pesado que otro, de esta forma garantizo que no me voy a extralimitar en el esfuerzo.
  • Si alguien dejó algo pendiente, y yo puedo hacerlo (porque estoy en casa mas tiempo que ellos), no tengo problema de hacerlo, siempre y cuando pueda.
  • Si no pude hacer algo y es importante, trato de que alguien lo haga por mi.  Si no es importante, no me estreso; lo haré cuando pueda.
  • Trato de no extralimitarme, porque muchas veces suele suceder que me emociono con las labores y quiero seguir haciendo mas.  Antes pensaba, “si tengo fuerzas en este momento, mejor aprovecho, porque luego quizás no pueda hacerlo”, pero ahora he aprendido que me conviene mas ceñirme al horario que he confeccionado. 
  • Utilizo productos de limpieza naturales, ecológicos y artesanales (es decir, preparados por mi misma), ya que los comerciales tienen muchas sustancias químicas y fuertes olores que pueden molestarme, producirme alergias, dolores de cabeza y hasta detonar crisis.
  • Procuro no tener tareas los domingos, y la menor cantidad, los viernes y sábados, a fin de poder disfrutar de actividades familiares y sociales en estos días, sin estar muy cansada.  Si alguna tarea del fin de semana no se pudo hacer, entonces la traslado para algún día de la siguiente semana, a menos que sea algo importante, en cuyo caso, la realizo lo antes posible o pido cooperación para hacerla.  Si de antemano se que no podré hacerla (debido a algún plan previo o evento), entonces trato de adelantarla en la semana, ya sea yo misma o con ayuda.
  • Al Plan de la Tareas Semanales, le coloco diferentes colores y tipos de letras cuando quiero asignar las tareas a los chicos, lo imprimo y lo coloco en un tablero en la cocina, de forma tal que cada uno puede identificar rápidamente, las tareas que le corresponden por día.  Esto evita confusiones y permite que tengan claro lo que tienen que hacer.  Además, aprovechando que estamos en una era tecnológica, los domingos en la noche les envío este cuadro a sus correos electrónicos (el cual pueden ver en sus celulares) para que los tengan a mano siempre en caso que deseen consultarlo y no se encuentren en casa.
  • Como pueden ver, prácticamento todas las tareas tiene una casilla para puntearla con un gancho cuando se lleva a cabo, como una medida de control.

Atender una casa y una familia, de hecho no es tarea fácil, y mucho menos cuando se tiene alguna condición especial de salud.  Siendo tan perfeccionista y maniática del orden y la limpieza, tuve que aprender a despojar estas cosas de la importancia que normalmente le damos, debido a mi condición especial. Ciertamente hay muchas cosas que no se pueden dejar de hacer, pero también hay muchas otras que si podemos omitir o postergar, cuando sea necesario, por nuestra salud física y mental.  Para mi las claves del éxito para lograr esto fueron: ajustarme a mi propio ritmo, saber delegar, saber buscar ayuda, no estresarme ni agustiarme por lo que no se pudo hacer, pero sobre todo, cuando mi cuerpo dice "hasta aquí", saber hacerle caso.  Si quedaron trastes sucios o no pude lavar las sábanas hoy, mientras haya comida para comer y todos tengan ropa interior para ponerse, todo está bien en mi mundo.
 
Obviamente, cada una de estos cuadros y listas están ajustados a las medidas de mis necesidades y las tareas que realizamos particularmente en mi hogar, y no deben ser precisamente iguales a las de otras personas u otros hogares.  Sin embargo, todos los cuadros los tengo hechos en excel, por lo que son fácilmente modificables, y si están interesados en adquirirlos, solo tienen que darle click a la imagen, para que puedan abrirlos y descargarlos en sus computadoras.   
 
Espero que mi sistema pueda serle de ayuda o por lo menos, de punto de referencia a alguien ☺☺☺
  
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entradas populares