Hace poco salió una noticia sobre una ciudad en Australia (Bundanoon) que dedición prohibir el uso de botellas de agua. En esta pequeña ciudad de 2,500 habitantes, sus gobernantes aprobaron esta medida casi de forma unánime, debido a la intención de una embotelladora de extraer agua de la ciudad, llevarla a Sydney y revenderla luego embotellada en la misma ciudad, lo que produce un terrible impacto ambiental, a parte del hecho de ser totalmente ridículo.
Las tiendas de la ciudad apoyaron esta medida, y ahora la ciudad instalará fuentes de agua filtrada para que las personas puedan rellenar sus botellas reutilizables sin ningún cargo; y esas mismas tiendas venderán las botellas reutilizables a los visitantes.
Muchos de nosotros gastamos grandes cantidades de dinero en agua embotellada, porque pensamos que esta agua es de mejor calidad o tiene beneficios adicionales al agua filtrada que tenemos en nuestras casas y cada segundo 1,500 botellas de agua terminan en la basura, que generan muchos desperdicios plásticos que no son biodegradables.
Sin embargo, el agua embotellada no es más que agua regular (H2O) que ha sido filtrada por aparatos y químicos; los cuales también se encuentran disponibles en versiones domésticas con costos accesibles (alrededor de $250 o menos) y se instalan en las tuberías de nuestros hogares, filtrando igualmente el agua.
El costo promedio del agua embotellada oscila entre de $1.00 a $3.00 por botella (dependiendo de la marca), llegando a costar casi lo mismo que la gasolina, y considerando que todos debemos tener acceso de forma prácticamente gratis al agua, esto es un gasto demasiado alto y totalmente innecesario.
A parte del hecho de que estamos pagando por un bien gratuito, debemos tener en cuenta el impacto y contaminación ambiental que se genera en la producción de agua embotellada: embalaje, maquinaria, producción, transporte, plástico, papel, combustible, eliminación de plásticos, etc. Todo esto es innecesario, y pudiéramos hacerlo nosotros mismos filtrando nuestra agua en casa, solo necesitamos tomar conciencia.
Otra cosa que debemos considerar, es que nuestra salud puede ser afectada por químicos tóxicos como Bisphenol-A (BPA), lixiviados del agua embotellada. El consumo de BPA, puede causar el crecimiento de células cancerígenas en el cuerpo.
Para que tengamos una idea del desperdicio, en el año 2004 el consumo de agua embotellada fue de 26 mil millones de litros, lo que equivale casi 28,000,000,000 de botellas plásticas consumidas en un año, de las cuales el 86% terminó como basura. Para producir esas botellas plásticas, se utilizaron 17,000,000 de barriles de petróleo, que podrían abastecer de combustible a 100,000 carros durante un año; y durante la fabricación de las botellas de plástico, se produjo 2,500,000 toneladas de dióxido de carbono liberados al medio ambiente.
Anualmente, los consumidores gastan $100,000,000,000 en botellas de agua, a pesar de que existen investigaciones que demuestran que por una fracción de esta cifra, cada persona en el planeta podría tener agua potable y saneamiento adecuado.
Si tan solo 1 persona deja de comprar agua embotellada, 200 botellas menos terminarían en la basura este año. Tu y yo, sumamos 2 personas. Esparce el mensaje y multipliquemos esta cifra, para ayudar a nuestro planeta.
Muy interesante tu nota , aparte quiero decirte que las botellas de agua recargables son muy amigables al ambiente, siempre que no estén hechas de bisfenol-A (BPA). Muchas botellas de agua y hasta las botellas para bebés han sido hechas de BPA, que han sido consideradas potencialmente peligrosas en 2007. Los estudios aún continúan, pero muchos fabricantes de botellas ya están cambiando a productos libres de BPA.
ResponderBorrarBueno hasta pronto
Vaya !!!
ResponderBorrarInteresante informacion !!!
En Espña, empiezan a prohibir ahora las bolsas de plastico, realmente son enemigas del medio ambiente.
gracias por tu informacion
un abrazo