Soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos y viven rodeados por personas como tu, porque tener amigos y vivir así, es ser Feliz. También formo parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.
Pero principalmente me encuentro en la vida de aquellos que creen en la fuerza del amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
¿Sabían que estoy casada? Efectivamente, estoy casada con el Tiempo.
¡Ah, Mi marido es hermoso! El es el responsable de la solución de casi todos los problemas. El reconstruye los corazones, cura lastimaduras, vence la tristeza...
Juntos, el Tiempo y Yo, tuvimos tres hijos: Amistad, Sabiduría y Amor.
Amistad es la hija mayor: una niña linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol, une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.
La del medio es Sabiduría: culta, íntegra, siempre fue la mas apegada a su padre, el Tiempo. Sabiduría y Tiempo andan siempre juntos!
El mas pequeño es Amor: ¡Ah, Cuánto trabajo me da! Es terco, a veces solo quiere estar en un lugar... y yo vivo diciéndole: Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno. El Amor es complejo, pero es lindo... muy lindo! Cuando comienza a hacer estragos y perjuicios, llamo a su padre, el Tiempo, que pronto sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó esto: "Todo final siempre es verdadero; si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final". Por eso, cree siempre en mi familia. Cree en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente, en el Amor. Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a tu puerta...
Ten siempre tiempo para los sueños... porque ellos conducen su carruaje hacia las estrellas!!!
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