En varias ocasiones he leído artículos que hablan sobre lo recomendable que es el ozono para solucionar dolores articulares, musculares, hernias discales y del aparato locomotor en general, pacientes con dolores reumáticos, incluso en algunos casos graves de artritis reumatoide. Según las diferentes fuentes, con el ozono se consigue paliar el dolor y mejorar muchos procesos, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
En los casos de fibromialgia, aunque el ozono no logra curarla, ya que no existe un remedio, al parecer sí constituye una mejora en la rigidez y las molestias generales. Se recomienda llevar a cabo el tratamiento en las épocas en que se produce un brote de dolor y malestar general. El ozono, al mejorar el rendimiento energético, potenciar los antioxidantes naturales y eliminar los radicales libres, puede ser una buena opción para mejorar la calidad de vida del enfermo de fibromialgia; y al ser combinando con medicación, los resultados son buenos, aunque al ser una patología tan complicada no siempre se pueden garantizar resultados satisfactorios.
¿Qué es el ozono?
El ozono es un gas que encontramos en la atmósfera imprescindible para la vida en la Tierra. Forma una capa protectora a unos 20 km de distancia sobre el nivel del mar que sirve como protección contra los rayos ultravioletas. Posee tres átomos de oxígeno, su fórmula es O3.
Puede adoptar forma líquida o gaseosa. En su forma gaseosa es incoloro, en la es líquida azulado.
Constituye el modo de oxidación más importante que existe en la actualidad y tiene un poder bactericida mucho mayor que el del cloro y otros tipos de gas.
Efectos del ozono
La ozonoterapia se considera extraordinariamente eficaz, es sencilla de aplicar y suele ser bien tolerada. Actualmente es muy beneficiosa, especialmente porque el hombre moderno está desvitalizado, y con intoxicación crónica, sobre todo por metales pesados (mercurio, plomo y cadmio). A continuación detallo algunos de los efectos más destacados:
1. Combate el envejecimiento
El tipo de vida que llevamos en la actualidad, sedentaria, con malos hábitos, stress, alimentación desequilibrada, hace que nuestro proceso de envejecimiento se acelere, como consecuencia sobre todo de la hipo-oxigenación del organismo. La hipo-oxigenación crónica provoca un estado de asfixia potencialmente permanente, con asfixia celular, apareciendo fatiga residual, cada vez más irreversible, que culmina con la aparición precoz del envejecimiento y un desorden múltiple de todo el organismo.
Dado que esta situación es crónica al darse continuamente, empiezan aparecer progresivamente enfermedades cardiovasculares, trastornos bronco-pulmonares, enfermedades reumáticas (especialmente artrosis) e incluso problemas psicológicos, cuando no psiquiátricos.
En estos casos, el organismo nos envía avisos de que las cosas no ven bien, apareciendo precordialgias, vértigos, alteraciones de la memoria, etc.
2. Revitaliza
El ozono es uno de los tratamientos revitalizantes más efectivos de los que existen en la actualidad. Puede combinarse con:
-
Reequilibrios energéticos por medio de los oligoelementos, vitaminas, y complementos nutricionales. Es la Medicina Ortomolecular, muy divulgada en los Estados Unidos.
-
La Timoterapia, procedente de Alemania.
-
La Procainoterapia de la Doctora Aslan (Rumania)
-
Implantes de placenta según el Método Filatov (ex unión soviética)
-
La Terapia de Quelación (Estados Unidos)
El ozono, sólo o combinado con alguna o algunas de estas técnicas, nos permite ralentizar el envejecimiento y dotar de fuerza y vitalidad al organismo.
3. Recupera el equilibrio perdido
Ya que todos los problemas comentados anteriormente, se deben a un déficit de oxigeno en los tejidos, su aporte será la base del tratamiento. La mezcla de oxigeno-ozono provoca una reactivación de la respiración intracelular, a nivel de las mitocondrias. Aumentará la concentración de oxígeno en sangre arterial, teniendo las células más oxigeno disponible y reactivando el metabolismo perturbado del oxígeno.
Propiedades del ozono
Al margen de la característica esencial de reactivar la oxigenación celular, podemos destacar:
-
Propiedades venotónicas y reológicas (aumento de la deformabilidad de los glóbulos rojos y anti-agregante plaquetario).
-
Propiedades inmuno-estimulantes.
-
Propiedades desintoxicantes por estimulación de los emuntorios (especial capacidad de eliminación de los metales pesados).
-
Propiedades anti-infecciosas: Bactericida, Viricida, Fungicida.
Por supuesto que independientemente de estos efectos, siempre nota el paciente una mejora importante del estado general.
Indicaciones del ozono
1. Afecciones cardio-vasculares:
En uno de los grupos de enfermedades que se pueden beneficiar más del ozono, principalmente por:
-
Reactivación de la respiración celular.
-
Acción reológica: aumento de la fluidez de la sangre, anti-agregante plaquetario.
-
Acción desintoxicante.
-
Acción anti-anémica, por estimular la producción de glóbulos rojos.
Las indicaciones más importantes en este grupo son:
-
Hipertensión arterial moderada o maligna.
-
Angor crónico inestable.
-
Secuelas de infartos cardiacos.
-
Insuficiencia cardiaca.
-
Hemiplejias tras accidentes cerebro-vasculares.
-
Insuficiencia vascular cerebral.
-
Trastornos de la circulación venosa y sobre todo, arterial.
2. Enfermedades neuro-psíquicas:
En estos casos, las indicaciones son debidas a los efectos siguientes:
-
Desaparición rápida de la fatiga.
-
Recuperación de la capacidad de concentración.
-
Corrección importante de los trastornos del sueño.
-
Posibilidad de abandonar los ansiolíticos.
3. Enfermedades reumáticas:
Son otro grupo de enfermedades donde la ozonoterapia ofrece resultados válidos, especialmente en los siguientes casos:
-
Artrosis de cualquier localización.
-
Osteoporosis.
-
Espondilartritis anquilosante (Morbo de Betcherew).
-
Artritis psoriásica.
-
Colagenosis.
-
Lupus eritematoso diseminado.
-
Gota.
En estos casos, la ozonoterapia brinda la posibilidad de reducir rápidamente el dolor (cuando no eliminarlo), y una mejoría general del organismo.
4. Enfermedades digestivas:
La indicación de la ozonoterapia en este tipo de patologías es por las siguientes acciones:
-
Acción anti-infecciosa contra parásitos, bacterias y hongos intestinales.
-
Estimulante del restablecimiento de una flora intestinal normal saprofita.
-
Acción cicatrizante de las lesiones de la mucosa intestinal.
-
Las patologías más frecuentemente tratadas son: Hepatitis, Rectocolitis hemorrágica, Colitis infecciosa y parasitaria, Parasitosis, Micosis.
5. Enfermedades ginecológicas:
Vaginitis y vulvovaginitis de origen bacteriano y micótico.
6. Oncología:
Por su efecto inmuno-estimulante, es un buen tratamiento complementario. También es muy útil después de la quimioterapia para mejorar el estado general del paciente.
7. Geriatría:
El ozono da más vida a los años.
8. Neurología:
Últimamente se está utilizando el ozono en la forma hiperbárica para el tratamiento de fondo de la esclerosis en placas y la esclerosis múltiple. En estos casos, se consigue una mejoría en la calidad de vida del paciente así como un enlentecimiento de la progresión de la enfermedad.
Poder desintoxicante
El poder desintoxicante del ozono se considera particularmente una de sus grandes ventajas. Tras un tratamiento con ozono, se puede apreciar en un análisis de sangre y orina, la eliminación de diversos tóxicos, como el bromo, cloro, yodo, ácido salicílico, piramidón, fenol, metales pesados (especialmente mercurio, cadmio y plomo), barbitúricos, neurolépticos, y otras moléculas de síntesis farmacológica más o menos tóxicas.
Debido a este potente efecto desintoxicante, se derivan algunos casos adicionales en los que el paciente podría verse beneficiado de la aplicación de ozonoterapia:
-
Exceso de peso
-
Celulitis
-
Inflamación de las piernas
-
Todo tipo de enfermedad crónica
-
Intoxicación por metales pesados
Métodos de aplicación
Todos los equipos que se comercializan con fines médicos, producen ozono a partir de oxígeno puro, mediante una carga eléctrica aplicada al mismo. La utilización del ozono debe ser inmediata a su producción, dada su gran inestabilidad, convirtiéndose en poco tiempo en oxígeno. Existen dos métodos de aplicación: externa e interna.
1. Aplicaciones internas:
-
Inyección subcutánea de ozono, para el tratamiento de la celulitis.
-
Inyección intramuscular, bien sólo con ozono, o con ozono mezclado con sangre del propio paciente. Se le llama Pequeña auto-hemoterapia. Es la forma más frecuente. Aumenta la capacidad inmunitaria del paciente, con lo que se utiliza tanto en enfermos cancerosos, como en pacientes con enfermedades crónicas o incluso en pacientes sanos que quieran mejorar su estado de salud.
-
Inyección intra-articular: se aplica directamente en la articulación, fundamentalmente rodillas y caderas, desinflamando y mejorando la funcionalidad.
-
Gran auto-hemoterapia: se extrae una cierta cantidad de sangre, se ozoniza y se vuelve a inyectar directamente en la vena mediante un circuito cerrado y estéril.
2. Aplicaciones externas:
Se utilizan con menos frecuencia que las anteriores.
-
Insuflación intra-rectal o intra-vaginal: en infecciones localizadas en estas zonas.
-
Pomada de aceite de ozono: es una mezcla de aceite de oliva y ozono, muy utilizada en infecciones y micosis de piel.
-
Agua de ozono: para inflamaciones bucales crónicas.
-
Campana de vacío: se mete una extremidad ulcerada o con una herida infectada y se insufla ozono. Es un baño gaseoso de ozono.
Un poco de historia del ozono y la ozonoterapia
En 1839, el alemán C.F. Schönbein lo aísla y lo define como un gas generado a partir de una reacción electrolítica sobre el oxígeno del aire en las tormentas.
En 1857, el fundador del imperio empresarial Siemens, Werner von Siemens, diseñó el primer generador de gas ozono.
En la Primera Guerra Mundial, el médico alemán A. Wolff, utilizó una mezcla de ozono-oxígeno en el tratamiento de heridas y fístulas de guerra; al cabo de un tiempo, Fish comienza a utilizar el ozono con fines bactericidas en la cirugía buco-dental.
En 1920, el Profesor alemán Dr. Hensen, experimenta inyectando por vía intramuscular una mezcla de sangre del propio paciente con ozono, a lo que posteriormente se le llamará pequeña auto-hemoterapia.
En 1931 el Dr. Mathis publicó un trabajo en el que transmitía sus experiencias con la aplicación terapéutica del ozono en cirugía general, poniendo de relieve sus propiedades desinfectantes y cicatrizantes, además de su potente efecto analgésico y estimulante del estado general.
En 1936, el Dr. Paul Aubourg se consagra a la práctica en exclusiva de la terapia por ozono en el Hospital Beaujon de Clichy, hasta que le aconteció la muerte en 1940. Durante estos años hizo numerosas comunicaciones en la Academia de Cirugía, en la Sociedad Francesa de Medicina de París, en la Sociedad Francesa de Electroterapia y en diversas revistas médicas, transmitiendo su entusiasmo por los magníficos resultados que obtenía. En estas comunicaciones comentaba casos espectaculares donde otras técnicas habían fracasado. Colibacilosis, radiodermitis infectadas y ulceradas, úlceras de estómago, úlceras varicosas, fístulas lumbares y óseas, tuberculosis abdominal. Todos estos casos, tratados única y exclusivamente con ozono.
En 1950, el físico alemán Hänsler, desarrolló un aparato que permite cargar dosificaciones específicas de la concentración de ozono, a partir de oxígeno puro.
En 1952, la Enciclopedia Medico-Quirúrgica publica un artículo del Dr. Brunel, con un resumen de los trabajos realizados con el ozono en patología buco-dental, destacando sus buenos resultados.
El efecto de reparación y mejora del estado general hace pensar en la utilización del ozono en otras patologías. Así, ya en esta época, se utiliza en casos de hemiplejias, arteritis, depresiones e incluso en el cáncer.
Conclusión
La Ozonoterapia constituye una de las técnicas más interesantes en el campo de la Medicina Biológica, bien aplicada por si sola o para potenciar el efecto de otras técnicas. Sus indicaciones son muy extensas, pues al organismo del hombre de hoy en día siempre le viene bien un aumento de la oxigenación celular, limpieza de toxinas del medio intercelular y en resumen, una estimulación del sistema inmunitario.
Entre Francia, Alemania y Austria hay más de 8,000 médicos que la practican diariamente. Mientras que en otras partes de Europa hay muy pocos, debido a su desconocimiento.
De cualquier modo, es bueno saber que es una técnica que está suficientemente avalada por multitud de estudios científicos publicados en todo el mundo y que puede ofrecer la posibilidad de recuperar la salud y el bienestar. Así que la palabra la tenemos los pacientes.
Fuentes de referencia: BIOSALUD, medicaBLOGS, vivirmejor.es