Los alimentos que consumimos, de la misma forma que el combustible que le ponemos a nuestro auto, tienen un gran impacto en el rendimiento del cuerpo. Teniendo esto en cuenta, a parte del hecho de que estamos básicamente en un lento declive hacia la muerte desde el momento en que nacemos, uno pensaría que debiera importarnos más lo que entra en nuestra boca. Pero, en su lugar, muchas veces nos atarugamos de comida rápida y gastamos miles de dólares en milagrosos tratamientos “anti-envejecimiento” que pretenden deshacer los años de perjuicio que nos hemos causado nosotros mismos por la ingestión de cosas que a veces ni siquiera podemos pronunciar.
Por otro lado, hay un montón de alimentos que pueden nutrir y ayudar a mantener alejados a los demonios relacionados con la edad como el cáncer, la demencia y la osteoporosis. Estos alimentos también reducen gradualmente su cintura, lo que estudio tras estudio ha demostrado que aumenta la longevidad y mejora la salud en general. El exceso de peso contribuye a una gran cantidad de problemas que acortan la vida, como varios estudios concluyen que "mayor peso en la edad madura es un factor de riesgo de enfermedad coronaria en la edad avanzada". También, la Sociedad Americana del Cáncer estima que el exceso de peso está relacionado con más de 90,000 muertes al año.
¿Listo para envejecer con gracia? Siga leyendo para saber qué alimentos debe agregar a su dieta a fin de añadir años a su vida.
Ajo
Alguna vez se pensó que sólo era útil contra los vampiros y las citas a ciegas poco atractivas, el ajo ha resultado ser una superestrella nutricional que aporta una gran riqueza de sabor a los platos sin añadir calorías en exceso. La alicina, que es responsable del fuerte olor del ajo y su sabor punzante, en realidad es un antioxidante extremadamente potente, y la investigación publicada por la Academia Nacional de Ciencias demuestra que comer ajo parece impulsar la producción natural del cuerpo de sulfuro de hidrógeno, un antioxidante que es fabricado por el organismo y sirve como medio de transmisión de señales celulares que relajan los vasos sanguíneos y aumentan el flujo sanguíneo. El Dr. David W. Kraus, profesor de ciencias ambientales y biología en la Universidad de Alabama y autor de un estudio a gran escala sobre los beneficios del ajo, recomienda machacar el ajo y dejarlo reposar durante 15 minutos antes de cocinarlo, con el fin de desencadenar una reacción que libera los compuestos saludables de la planta.
Huevos
La guerra contra las grasas y el colesterol ha dejado a los huevos gravemente heridos, pero no del todo derrotados; aunque los expertos solían creer que las yemas de los huevos eran muy poco saludables; ahora han revisado sus afirmaciones y reconocen los beneficios de los nueve aminoácidos esenciales y los seis gramos de proteína saludable contenida en un huevo. Los huevos también contienen luteína (de gran ayuda en la prevención de la degeneración macular), zeaxantina (igual de bueno para los ojos y posiblemente útil en la prevención de cataratas), y la colina (importante en la regulación del cerebro, sistema nervioso y aparato cardiovascular). Además, son también uno de los únicos alimentos que contienen vitamina D naturalmente. Y, de acuerdo con un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, no existe un vínculo real entre el consumo de huevos y la enfermedad cardíaca.
Arándanos
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Tufts, los pigmentos o antocianinas presentes en los arándanos parecen ser un antídoto contra el estrés oxidativo, uno de los principales componentes del proceso de envejecimiento. También ayudan al cerebro a producir dopamina, que es fundamental para la felicidad, la memoria y la coordinación. Los investigadores descubrieron que ½ taza de arándanos al día, revierte de forma efectiva la disminución de la memoria y la pérdida de coordinación, en ratas de laboratorio. Los arándanos congelados pueden ser una gran adición a los batidos de proteínas o los yogur, y los arándanos frescos son una deliciosa alternativa a los dulces azucarados que le harán engordar y, probablemente, terminen matándolo.
Verduras de hoja verde
La espinaca y la col rizada (aquellas cosas que le producían nauseas cuando era más joven, pero que también hacían lo suficientemente fuerte a Popeye como para luchar con tipos tres veces su tamaño) están llenas de antioxidantes y compuestos contra el cáncer, como el sulforafano, beta caroteno, vitamina C y fibra. La espinaca también está cargada con ácido fólico, el cual según un estudio australiano, ha demostrado mejorar drásticamente la memoria de corto plazo. Los vegetales verdes son un espesante ideal para sopas y batidos, pero también son mucho más deliciosos cuando son salteados en aceite de oliva, sal y pimienta.
Brócoli
Otro vegetal de color verde oscuro, rico en antioxidantes, el brócoli es parte de la familia de las de las plantas crucíferas que ayuda al cuerpo en la lucha contra las toxinas y muchas formas de cáncer. Varios expertos en nutrición creen que comer brócoli crudo o al vapor ayuda a preservar las enzimas importantes que se pierden en el proceso de cocción; pero cualquier brócoli es buen brócoli, cuando se trata de sus beneficios para la salud en general. El brócoli es también una fuente de calcio, que puede ayudar a prevenir la osteoporosis más adelante en la vida y ayuda al organismo en la absorción de la vitamina D.
Salmón
Usted probablemente ha oído decir que los pescados grasos como el salmón y el atún ayuda a prevenir enfermedades del corazón, manteniendo lubricada las arterias, pero el salmón es también una fuente excelente de ácidos grasos Omega-3, que son esenciales para el desarrollo del cerebro y la salud. De hecho, las tasas de la enfermedad de Alzheimer en los diferentes países son consistentes con la cantidad de pescado presente en la dieta del ciudadano promedio. El Omega-3 también es conocido por ayudar a perder peso, mejorar el estado de ánimo y ayudar a aliviar ciertas afecciones cutáneas. Sea consciente de donde proviene su pescado; sin embargo, el salmón salvaje obtiene su hermoso color rosado de comer kril y camarones, pero los salmones de piscifactoría son alimentados con colorante de alimentos para lograr el mismo tono. El salmón salvaje del Atlántico se considera actualmente la opción más segura de salmón.
Las remolachasLas remolachas son los dulces de la naturaleza. Son sorprendentemente dulces, sobre todo teniendo en cuenta su bajo contenido en calorías, y contienen ácido fólico, una de las vitaminas B más importante. La investigación preliminar demuestra que la betanina, un antioxidante que se encuentra en las remolachas, podría desempeñar un papel importante en la prevención de enfermedades del corazón mediante la inhibición de la oxidación del LDL (colesterol malo). Estudios en animales también demuestran que el consumo de remolacha disminuye significativamente el crecimiento de los cánceres de piel y de pulmón, por lo que las remolachas están destinadas a convertirse en superestrellas que combaten enfermedades, en un futuro no muy lejano.
La linaza
Al igual que el salmón, la semillas de lino están repletas de ácidos grasos Omega-3 y resultan ser una de las pocas fuentes vegetales que proporcionan este nutriente. A pesar de ser plantas, también contienen varios fitoestrógenos (como su nombre lo indica, es el estrógeno vegetal que imita los efectos saludables del estrógeno en el cuerpo); uno de ellos es la lignina, que ahora se piensa que mejora el colesterol, así como la fácil absorción de las proteínas de las plantas. Las semillas de linaza y el aceite de linaza se le puede agregar a todo, desde la de avena hasta los platos de pasta, en reemplazo de los pescados más grasos y más caros.