A veces, ¡cuando te sientes importante!
A veces, cuando tu ego florece;
A veces, cuando das por sentado
que eres el mejor del lugar.
A veces, cuando sientes que tu ida
dejará un vació que no puede llenarse
sigue simplemente estos consejos
y observa cómo se humilla tu alma.
Toma un balde y llénalo de agua
sumerge tu mano hasta la muñeca
sácala, y el hueco que queda
es la medida de cuánto serás extrañado.
Podrás salpicar con gozo cuando entres
podrás remover el agua con abundancia
pero deja de moverte y en un minuto observarás
que su aspecto es quieto como antes.
La moraleja de este ejemplo pintoresco
es hacer simplemente todo lo mejor que puedas
y sé orgulloso de ti mismo, pero recuerda
que no hay un hombre indispensable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario