Viajar es estresante. Ya sea que viajes por placer o por negocios, prepararse para un viaje es a menudo solo la mitad de la batalla. Pero, si además resulta que sufres de enfermedades crónicas como artritis, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, enfermedades autoinmunes, diabetes, asma o cáncer, podría suceder que te quedes sin energía, incluso antes de salir de la casa.
Generalmente, cuando uno sabe que va a viajar por negocios, trabaja mucho las últimas semanas antes de irse, tratando de dejar todo lo mas ordenado posible y organizando aquellas cosas importantes que se deberán hacer mientras esté ausente; adicionalmente, a veces tenemos que hacer preparativos en el sitio a donde vamos y otras veces incluso, nos toca prepararnos o estudiar algún material. Así que cuando nos montamos al avión, ya estamos totalmente exhaustos y en ese momento solo pensamos, que el único tiempo en el que vamos a poder descansar, es lo que dure el vuelo.
Planear con anticipación es una buena idea para cualquier viajero, pero es absolutamente esencial para aquellos que están enfermos o que tienen alguna condición crónica. Pasar tiempo planificando ahora, te ahorrará frustraciones después, así que empieza a planificar desde el momento en que tienes conocimiento del viaje. Esto aplica tanto para cuando viajamos solos (usualmente por trabajo) o cuando viajamos en familia.
Estos diez consejos pueden hacer de tu viaje, un éxito:
- Haz una lista de medicamentos, suplementos, suministros médicos y alimentos que necesitarás durante tu ausencia. Tener los medicamentos necesarios y un refrigerio saludable a la mano es invaluable para esos retrasos imprevistos en los viajes.
- Haz una lista de "cosas que hacer antes de irnos" de lo que sea necesario hacer en la casa (ejemplo: activar o desactivar los sistemas automáticos, suspender temporalmente la entrega de correo o periódico, dejar una llave adicional para quienes atienden a tus perros, tirar las sobras que haya en la nevera, asegurar ventanas y puertas, etc.).
- Si te vas de viaje solo (por negocios), haz una lista de las cosas que se deben seguir haciendo diariamente en tu casa mientras no estás, a fin de que los que quedan estén pendientes de todo (ejemplo: poner comida y agua a los perros, darle las vitaminas a los niños o alguna medicina a alguno de tus hijos, asistir a una cita médica o terapia, etc. Si eres la mamá, asegúrate de dejar los historiales médicos y de alergia de tus hijos a mano, por si acaso ocurre alguna eventualidad (yo solía dejarlo todo impreso, un horario con tareas para cada uno en la casa y las horas para realizarlas, medicamentos que había que tomar, números telefónicos de los médicos, etc.).
- Haz una lista de la ropa y artículos para empacar en el equipaje y en el equipaje de mano (el tener estos elementos en papel, te ayuda a organizar y maximizar el uso del equipaje). Toma en cuenta el clima y temperatura del sitio a donde vas, la cantidad de días y el tipo de actividades que deberás atender.
- Planifica con anticipación el alojamiento necesario en el avión. Espacio para libros y otras cosas, o solicitar asientos en la primera fila para tener espacio extra. Si necesitas llevar algún material médico durante el viaje, llama a las aerolíneas para verificar si califica como equipaje de mano (no sería bueno enterarte de lo que es aceptable y no, a medida pasas a través de la seguridad del aeropuerto.)
- Mantente hidratado. Bebe mucha agua, ya que estar bien hidratado ayuda a mejorar los niveles de dolor, la memoria, la digestión y la fatiga, a fin de comenzar tu viaje de la mejor manera. Si aplica en tu caso, lleva botellas de agua contigo durante el viaje.
- Planifica en la agenda de tu viaje, tiempos para descanso y relajación. Planea tomar descansos frecuentes para estirarte, respirar, caminar o hacer ejercicio. Si es por placer, no te extralimites y detente cuando sientas que es necesario. Y si es por negocio y tienes que realizar talleres o jornadas largas de trabajo, procura estar lo mas cómodo posible, desde la ropa que usas hasta el puesto donde te ubicas.
- Esto debería ser obvio, pero empaca ropa y zapatos cómodos. Y aunque sea verano, lleva bufandas y chaquetas, ya que puedes llegar a tener mucho frío en lugares como museos, restaurantes, e incluso en el mismo avión.
- Si el espacio de equipaje no es un lujo, lleva contigo tu almohada favorita, rollos para el cuello, compresas calientes y mantas para hacer que el viaje se sienta como no estuvieras muy lejos de casa.
- Por último, haz una lista para el día de la partida, a fin de verificar o completar los últimos detalles como cerrar y colocar el candado al equipaje y que todas las etiquetas de identificación estén actualizadas, comprobar el vuelo en la web, sacar de tu bolso o billetera lo que no sea necesario (ejemplo: tarjetas de videoclub o de almacenes), dejar tus llaves de la casa y del auto a alguien, meter las últimas cosas al equipaje de mano, etc.
Por encima de todo, se amable contigo mismo. Se paciente mientras conoces el nuevo entorno. Si te planificas y estableces tu salud como una prioridad, vas a disfrutar de forma placentera tu viaje y con seguridad no regresarás hecho pedazos.
Estа pagina me ha аyudado mientras buѕcabа algο sobrе palabras d feliz cumpleaconsejoѕ de automaquillaje
ResponderBorrar. Muy agгadеcido.
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