Padre de Familia:
¿Sabes dónde están tus hijos?
¿Sabes dónde están tus hijos?
Aunque yo era solo una niña, esa frase se me quedó grabada para siempre en la memoria, y desde que me convertí en madre, siempre estuve pendiente de saber donde se encuentran mis hijos en todo momento. Aún cuando mis tres hijos fueron varones, yo siempre procuraba saber para donde iban, con quien, a que hora venían, e incluso si era necesario, los llevaba o los buscaba yo misma.
Ojo, que no soy ninguna madre neurótica, y me preocupé por explicarles que el hecho de estar pendiente de su paradero no les robaba ni un poquito de independencia, sino que mas bien se trata de un tema de seguridad y paz mental para nosotros, los padres.
Incluso ahora, que todos ellos son mayores de edad, manejan y tienen sus propias actividades y vida social, para mi sigue siendo muy importante saber hacia donde se dirigen, sobre todo en fines de semana o en viajes largos, porque como siempre les he explicado, si algo llegara a pasarles, al menos uno tiene conocimiento de donde empezar a buscarlos; y de igual forma, saber a que hora se supone que deben llegar a casa, de lo contrario, podrían pasar las horas y si tu hijo tuyo nunca llegó a casa y no tienes la mas remota idea de donde estaba o con quienes, como te sentirías.
Se que en estos tiempos, que son mas liberales, se supone que nuestros chicos deberían tener mayor independencia, por eso hago hincapié que no se trata de estar controlándolos, sino que se trata de una consideración hacia sus padres, dejarles saber cuales son sus planes y con quienes se encuentran. Precisamente porque es en estos tiempos cuando hay mayor peligro en la calle, cuando asaltan a cualquiera en cualquier lugar (incluso donde uno menos se lo imagina), por eso es importante que los hijos se acostumbren a informar a sus padres, a donde van, con quien, como van y como regresan, a que hora estarán de vuelta, y así todos estamos tranquilos.
Otra cosa que procuro hacer es obtener los números de los celulares de sus novias y sus amigos cercanos o con quienes mas suelen pasar el tiempo, inclusive de ser posible, los números de teléfono de las residencias también. Se que sueno bastante paranoíca, sobre todo porque mis hijos tienen entre 20 y 26 años, pero como dice el dicho: "hijo chico, problema chico; hijo grande, problema grande".
Cuando hablamos de hijos adolescentes o jóvenes, los riesgos van desde manejar ebrios o ir de pasajeros en un carro donde el conductor está ebrio, hasta ser asaltados o tener un accidente de tránsito, o incluso (ni Dios lo permita), que atropellen a alguien accidentalmente.
Quienes tienen hijos grandes como yo, seguramente han pasado mas de un susto, por eso es importante mantener una comunicación abierta con los muchachos hoy en día y que entiendan lo importante que es tener normas y costumbres para mantenernos en contacto.
Se que en estos tiempos, que son mas liberales, se supone que nuestros chicos deberían tener mayor independencia, por eso hago hincapié que no se trata de estar controlándolos, sino que se trata de una consideración hacia sus padres, dejarles saber cuales son sus planes y con quienes se encuentran. Precisamente porque es en estos tiempos cuando hay mayor peligro en la calle, cuando asaltan a cualquiera en cualquier lugar (incluso donde uno menos se lo imagina), por eso es importante que los hijos se acostumbren a informar a sus padres, a donde van, con quien, como van y como regresan, a que hora estarán de vuelta, y así todos estamos tranquilos.
Otra cosa que procuro hacer es obtener los números de los celulares de sus novias y sus amigos cercanos o con quienes mas suelen pasar el tiempo, inclusive de ser posible, los números de teléfono de las residencias también. Se que sueno bastante paranoíca, sobre todo porque mis hijos tienen entre 20 y 26 años, pero como dice el dicho: "hijo chico, problema chico; hijo grande, problema grande".
Cuando hablamos de hijos adolescentes o jóvenes, los riesgos van desde manejar ebrios o ir de pasajeros en un carro donde el conductor está ebrio, hasta ser asaltados o tener un accidente de tránsito, o incluso (ni Dios lo permita), que atropellen a alguien accidentalmente.
Quienes tienen hijos grandes como yo, seguramente han pasado mas de un susto, por eso es importante mantener una comunicación abierta con los muchachos hoy en día y que entiendan lo importante que es tener normas y costumbres para mantenernos en contacto.
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