viernes, 30 de septiembre de 2011

Escuchemos a nuestros hijos

  • No me des todo lo que pida. A veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener.
  • No me des siempre órdenes; si en vez de órdenes me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
  • Cumple tus promesas buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
  • No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana.  Si tu me haces lucir peor que los demás, entonces seré yo quien sufre.
  • No me corrijas mis faltas delante de nadie, no me humilles. Enséñame a mejorar pero cuando estemos solos.
  • No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mi también y yo no quiero hacerlo, porque te quiero.
  • Déjame valorarme a mí mismo.  Si tu haces todo por mí, yo nunca aprenderé.
  • No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro; me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices.
  • Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el porqué lo hice.  A veces ni yo mismo lo sé.
  • Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones.
  • Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que por que seamos familia, eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.
  • No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca lo que tú digas y no haces.
  • Enséñame a conocer y a amar a Dios, pero de nada vale si yo veo que tú no conoces ni amas a Dios.
  • Cuando te cuento un problema mío, no digas “No tengo tiempo para boberías”, o “eso no tiene importancia”.
  • Y por último, recuerda que yo no te pedí traerme, fuiste tú quien lo decidió y por lo tanto ayúdame con Amor.

1 comentario:

  1. A veces nos olvidamos que los niños son niños y de que los niños quieren ver en sus padres un héroe cada día. Un héroe del día a día, del que estar orgulloso.

    Pautas de valores y principios para retomar el rumbo perdido ó resquebrajado a veces en las relaciones familiares. No hay nada más importante que un hogar. Sin un hogar todo lo demás irá perdiendo su valor, es solo cuestión de tiempo.

    Los hijos se educan en casa, no en la escuela ni en el instituto. Para tener un buen hijo se ha de ser antes buen padre. Seguramente recordaras de tu infancia como te hubiera gustado de te inculcaran, explicaran, enseñaran... determinados valores y principios que aprendiste de la vida entrando en la etapa o en plena madurez. Sé generoso en compartirlo con tus hijos, ellos todavía son muy jóvenes y no tienen tu experiencia.

    No dejes de mejorar tu relación con tus hijos. No hace tanto tiempo tu estuviste en su misma situación...

    ResponderBorrar

Entradas populares